"Guerra de divisas" afecta las monedas de la región

La ausencia de decisiones concretas en el G20 sobre la 'guerra de divisas' pone a los países latinoamericanos ante la perspectiva de monedas sobrevaluadas, lo que afecta la competitividad de sus exportaciones y lleva a sus gobiernos a buscar medidas para contrarrestarlo.

Actualizado: 12 de noviembre de 2010 —  Por: AFP

"Guerra de divisas" afecta las monedas de la región

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Los países de la región buscan los medios para enfrentar la desvalorización del dólar, moneda en la que cotizan sus exportaciones, cuya circulación se verá aumentada por la Reserva Federal en 600.000 millones en los próximos meses, con el objetivo de reactivar la economía estadounidense.

"De esta forma, la recuperación de la economía de Estados Unidos quedará en la cuenta de los países en desarrollo", sentenció la presidente electa brasileña Dilma Rousseff en Seúl.

En Uruguay, el presidente del Banco Central, Mario Bergara, se mostró tranquilizador sobre los efectos de la devaluación del dólar sobre las exportaciones.

"En el mundo el dólar se va a estar debilitando y Uruguay no va a escapar a esa realidad, pero eso no necesariamente va a tener un impacto en la capacidad competitiva porque esto le pasa a todas las economías del mundo", aseguró.

En los primeros 10 meses del año el BC de Brasil compró 36.953 millones de dólares mediante intervenciones diarias en el mercado de cambio.

El gobierno brasileño adoptó otras medidas para intentar controlar la apreciación de la moneda local: el Fondo Soberano Nacional tiene autorización para colocaciones sin límite establecidas en dólares y los impuestos al ingreso de capital extranjero para renta fija fueron aumentados dos veces en octubre.

Esas medidas sólo tuvieron efecto en el corto plazo, según analistas.

En comparación con 2009, las importaciones brasileñas crecieron 42,7%, mientras que las exportaciones avanzaron 29,6%.

Los industriales brasileños se quejan de que ese gran crecimiento de las importaciones está generando la pérdida de competitividad de los productos locales y aumenta el riesgo de la desindustrialización de algunos sectores.

Por el contrario, en México "la producción industrial y las exportaciones manufactureras han continuado creciendo a una tasa elevada, si bien este dinamismo se podría ver afectado por la desaceleración de la economía de los Estados Unidos" su principal cliente, señaló el banco central, que no ha adoptado medidas especiales para sostener su moneda.

En Chile, como medida indirecta para frenar la apreciación de su moneda, el BC subió el límite de inversión de las Administradoras de Fondos de Pensiones en el extranjero, de 60% a 80%. Fue uno de los primeros bancos del mundo en reaccionar al anuncio de la Fed.

Para el economista y académico de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda "el exceso de dólares inyectado por EEUU -que es más de 3 veces el PIB chileno de un año- para fortalecer su industria local, produce un rebalse hacia el resto del mundo, incidiendo en el tipo de cambio", dijo a la AFP.

Inversamente, en Argentina el peso se devaluó 2,3% en los últimos 10 meses. El Banco Central compra a diario de 50 a 200 millones de dólares, lo que le permite atesorar reservas por 52.000 millones de dólares en la actualidad.

Para Fausto Spotorno, director de Estudios Económicos de la consultora Orlando Ferreres y Asociados: "Los países desarrollados necesitan exportar más y cerrar sus déficits comerciales para salir de la recesión. La devaluación monetaria (en países centrales) provoca cierta revaluación en países como Brasil y Chile cuyas divisas ya se están apreciando por el alto precio de los 'commodities'".

En Colombia, la moneda local se valorizó 9,25% este año, luego de ganar 10,3% en 2009. En un intento de frenar la revaluación, el 15 de setiembre el Banco de la República empezó a intervenir el mercado cambiario con compra diarias de "al menos 20 millones de dólares", medida que se extendería hasta mediados de enero.

La Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), manifestó su escepticismo sobre el efecto de la reducción de aranceles decidida el pasado viernes por el gobierno para sostener la tasa de cambio. La agremiación instó al Banco a tomar medidas monetarias y cambiarias "más contundentes".

En América Central las economías están muy dolarizadas, lo que frena grandes variaciones del tipo de cambio, salvo en Costa Rica, el mayor exportador del istmo (unos USD 10.000 millones anuales).

En Costa Rica el dólar ha caído 10% durante este año, restando competitividad a las exportaciones, pese a que se éstas han ido recuperando desde mediados de 2009.

Los dos países con economía dolarizada de Centroamérica, Panamá y El Salvador, han tenido efectos diferentes por el dólar barato.

En El Salvador la balanza comercial es tradicionalmente deficitaria. Este déficit es cubierto casi en su totalidad por divisas provienentes de remesas de emigrados (USD 3.465 millones en 2009).

En Panamá -el país menos afectado del istmo por la crisis internacional- el eje de la economía, más que las exportaciones, es el canal interoceánico, que en el último año fiscal tuvo ingresos por 1.482 millones de dólares, de los cuales unos 800 millones van al fisco.