Comentarios sobre “oligarcas” fueron jocosos

El presidente de la República rectificó sus dichos sobre “los oligarcas” que compran cero kilómetro y opinó sobre el plebiscito de 1980, que definió como “uno de los grandes orgullos de los uruguayos”.

Actualizado: 03 de diciembre de 2010 —  Por: Redacción 180

Comentarios sobre “oligarcas” fueron jocosos

Sin datos (Todos los derechos reservados)

Este viernes, la audición radial de José Mujica comenzó con una aclaración. Recordó que hace unos días, se refirió “jocosamente” a que “cientro treinta y pico de oligarcas compraban un cero kilómetro por día”. “Cosa imposible”, aclaró, “sencillamente porque, con las dimensiones de nuestro país, no puede haber tal número de oligarcas”.

“Eran hombres comunes y corrientes de nuestra sociedad, que tienen ingresos más o menos potables y pueden cumplir con darse ciertos gustos. Ojalá fueran más”, comentó. “Pero eso habla en términos relativos de una bonanza del poder de compra de los uruguayos y la coyuntura por la que atravesamos. No equivale a afirmar que esa gente pueda ser oligarcas".

Mujica lamentó que "uno de los grandes periódicos” tomó este asunto “como caballito en batalla, entendiendo pero sin querer entender, tratando de llevar agua a su molino, ya que su supuesta independencia no es tanta independencia".

Treinta años después

El presidente de la República también reflexionó sobre el plebiscito del 30 de noviembre de 1980 y lo calificó como “uno de los grandes orgullos de los uruguayos, en una hazaña sin parangones".

Comparó esta “alegría” con la victoria del Maracaná, “esas cosas que quedan colgadas como mojones, algo que pertenece casi a la mitología, porque por su forma desafió todas las leyes de la naturaleza”.

Mujica remarcó que es evidente que lo poderoso domina a lo débil y esa ley sólo se cae en las películas de ficción, “o cuando, gloriosa, emerge la celeste en la actitud de algunos ciudadanos o sus jugadores”.

“Hay veces en que nos tenemos que quedar de boca abierta ante la historia”, sostuvo. “Los hinchas del autoritarismo debieron haber quedado desconsolados con semejante derrota, porque en el '80 todo estaba construido como para que al fin de la jornada sonaran las marchas militares”.

“No sólo iban a gobernar por ser más fuertes sino porque tenían razón”, agregó. “Por fin, habrían demostrado que su relato era justo. Habían expulsado del poder a una clase corrupta, habían puesto orden y el país se los iba a gradecer. Y ahí Uruguay iba a caminar vigilado y derechito. Era una suerte de broche de oro. Sin embargo, se tuvieron que bancar un chasco fenomenal. ¡Cómo le erraron!”.

Concluyó: “Fue como decirles 'usted, por más uniforme que tenga, por más que tenga armas, no tiene derecho a gobernarme sin mi consentimiento, así que le digo no a su plebiscito que pone a los militares por encima de la ciudadanía'. Ese es el concepto más hondo de la orientalidad. Esta fue la confusión más grave de la que padecieron los militares".