Uruguay tendrá su primer satélite en 2013

En 2013 está previsto que Uruguay tenga su primer satélite en órbita. Esto será posible gracias al desarrollo de alumnos y profesores de la Facultad de Ingeniería, con el financiamiento y asesoría de ANTEL. Aún no se definió qué funciones tendrá el aparato ya que su principal objetivo es que la experiencia de ponerlo en órbita aporte conocimiento a quienes lo están desarrollando.

Actualizado: 14 de abril de 2011 —  Por: Camila de los Santos

Existen varios tipos de satélites y se los puede clasificar de varias formas. Uruguay tendrá uno de órbita baja. Estos están a solo 400 kilómetros de nuestro planeta y hay cerca de 3000 que a diferencia de los geoestacionarios (utilizados para las telecomunicaciones) están en continuo movimiento.

ANTEL decididió apoyar esta iniciativa y financiar el proyecto además de ceder parte de sus técnicos y especialistas que se encargarán de parte del funcionamiento.

180 habló con Juan Pechiar, ingeniero y profesor del área de Ingeniería Eléctrica de la facultad y con José Luis Vila encargado de los laboratorios. “Estamos sesenta años atrás. Con el conocimiento de ahora pero con los recursos de hace 60 años”, dijo Vila.

El proyecto que están desarrollando se llama Cubesat. Es un satélite cuadrado de 10 centímetro de lado enmarcado en una instancia educativa. Este modelo es replicado en varias universidades del mundo por su bajo costo. Fue creado por estudiantes de la Universidad Politécnica de California en Estados Unidos.

Pechiar explicó que están aprendiendo de cero. “Estamos aprendiendo a hacer la gestión de energía y la comunicación para que transmita la información que se le pide. Al estar en órbita baja, no está quieto sino en continuo movimiento. Por eso está visible solo quince minutos al día”. Esto complica el monitoreo.

La idea es hacer el satélite lo más simple posible y que tenga su propia energía con paneles solares, y su sistema de comunicación así se le puede preguntar datos a través de comandos. También es necesario que siempre apunte hacia abajo para poder instalarle algunos dispositivos como las cámaras fotográficas.

También tendrá incorporado un equipo de control de altitud que al igual que en los aviones, indica la posición del satélite. Queda un espacio libre que aún no está definido con qué se completará. Puede ser ocupado con una cámara de fotos, un espectrómetro o un experimento científico o biológico.

El proyecto busca ser una instancia de aprendizaje y formación. Luego de que esté en órbita, se hará un monitoreo diario del estado del satélite y dependiendo de lo que se le instale, si fuese una cámara se le indicará que envíe una foto diaria.

Desde el 2007 vienen trabajando en este proyectos más de 30 estudiantes. Esto se enmarca en el trabajo final de la carrera.

Pechiar señaló que desde que se formalizó la financiación de ANTEL, empezaron a agilizar el trabajo ya que a principios de 2013 tiene que estar todo listo.

Para ponerlo en orbita, es necesario contratar un lugar en un cohete. Cada tanto, salen hacia el espacio cohetes que llevan satélites grandes, por ejemplo, con fines meteorológicos y que también tienen espacio para artefactos pequeños como estos Cubesat.

Cubesat es un estándar. “En vez de ir yo a pelearme con los rusos para que me lleven mi satélite, existe este estándar de 10 x 10 x10”

Al día de hoy empresas y universidades desarrollan Cubesat y lo bueno es que si se mantiene el diseño estipulado, a la hora de lanzarlos al espacio salen todos juntos. “No tengo que ir yo solo a negociar”.

Antel facilita este proyecto financiando los materiales que en este caso son muy costosos. “Las celdas solares son de uso espacial, eso no es lo mismo que ir a un supermercado y comprar un panel solar”.

También hay colaboración directa. Antel tiene técnicos e ingenieros que van a colaborar con este proyecto. “La idea es formar grupos interdiciplinarios entre ellos y nosotros y resolver todo en conjunto”, comentaron.