Piques desde la manzana mordida

En el libro de título quilométrico: El camino de Steve Jobs – Liderazgo para las nuevas generaciones, Jay Elliot (ex vicepresidente de Apple) y William L. Simon (coautor de iCon y autor de The art of deception ) narran las enseñanzas prácticas de Steve Job, a partir de anécdotas y momentos claves de la vida del empresario y magnate estadounidense.

Actualizado: 25 de agosto de 2011 —  Por: Miguel Ángel Dobrich

Piques desde la manzana mordida

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Steve Jobs es un caballero de negocios que tiene un currículum con las siguientes distinciones: es el cofundador de Apple Inc., fue el director ejecutivo de Pixar Animation Studio y es actual miembro de la directiva de la Walt Disney Company. Tal vez por eso es que esté sellado en la tapa poco atractiva del ejemplar: “el hombre que ha transformado el mundo de las comunicaciones”.

¿Ha transformado realmente ese mundo el Sr. Jobs o simplemente lo ha embellecido o simplificado? Que debatan los expertos, que decida el lector. Jay Elliot lo considera “el hombre de las pantallas”, pero lo estima más allá de eso. Y Elliot no un mema o el “Sapo Tonto” de Steve Jobs; es CEO de la compañía de Software Nuvel, fue presidente y fundador de Migo Software y previo a ser vicepresidente ejecutivo y responsable de todas las operaciones corporativas de Apple Computer, fue programador de IBM y director de Operaciones de Intel. En pocas palabras, es un profesional de élite que ha trabajado con otros grandes líderes de la industria informática y, en consecuencia, no debe ser un jugador fácil de impresionar.

El camino de Steve Jobs – Liderazgo para las nuevas generaciones es un obra que parece diseñada a media de los “busca” o del adicto a seminarios para ser un emprendedor exitoso. De todos modos, es un proyecto súper agradable de leer para el civil o para el ciudadano de a pie: propone una lectura ágil que hace que las obviedades que se comparten no pesen de modo negativo.

“La primera señal que indica pasión por un producto es que tú mismo seas un usuario ávido”, “los negocios son un reflejo de su líder”, “Steve Jobs no habría podido alcanzar sus logros sin pasión, un compromiso con la excelencia, una marca espectacular y la apertura para aprender de sus errores”. Obsesionarse por los detalles, trabajar en grupos pequeños, amar el producto, abrazar el zen de modo disléxico, ser “pirata y no marino”, ser consciente de la necesidad de la tiranía competente, son algunos de los tantos mojones del libro.

El niño y la niña roja podrán reforzar sus ideas sobre el Sistema. El resto tendrá una refinada lectura de baño, lectura tan necesaria como la que estimula la elevada literatura.

El camino de Steve Jobs

Aguilar

254 páginas