Proyecto de ley para regular las meriendas escolares

En Uruguay uno de cada diez niños es obeso. Además, el 70% de las muertes son por enfermedades crónicas no transmisibles como las cardiovasculares o el cáncer cuya principal causa es la mala alimentación. El Partido Nacional presentó un proyecto de ley que propone regular las meriendas escolares, así como que el MSP elabore una lista de alimentos saludables y que también prohíba la publicidad de "comida chatarra" en centros educativos.

Actualizado: 07 de setiembre de 2011 —  Por: Camila de los Santos

Proyecto de ley para regular las meriendas escolares

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La obesidad es considerada “casi una epidemia” en Uruguay. El 50% de los mayores de 50 años tienen problemas de sobrepeso u obesidad. En los jóvenes el porcentaje ronda el 25%.

Junto al tabaquismo, el sedentarismo y el excesivo consumo de grasas, la obesidad aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer o las cardiovasculares que son la principal causa de muerte en Uruguay, alcanzando el 70%. Para esto se formó el Programa Nacional para la Prevención y Tratamiento de la Obesidad Infantil en la órbita de Salud Pública.

El diputado Javier García, presentó un proyecto de ley que propone regular las meriendas escolares. La propuesta busca que el MSP confeccione una lista de alimentos saludables y que establezca recomendaciones y criterios que favorezcan a una buena alimentación. Además, el proyecto aspira a que se prohiba la publicidad y promoción de los alimentos poco favorables dentro de los centros educativos. Por último, la iniciativa propone que no haya saleros a la vista en escuelas y lugares de enseñanza.

El objetivo es eliminar de la dieta infantil los productos con alto porcentaje de azúcares simples o grasas totales, grasas saturadas o sustancias denominadas trans. La nutricionista Paula Rama, una de las encargadas de los talleres de educación alimentaria y de educación del gusto que se llevan a cabo en algunas escuelas de la Ciudad de la Costa, explicó que las grasas trans están en todos los comestibles con coberturas de símil chocolate. Resaltó que ahora los snacks como las papitas gracias a la discusión de estos temas a nivel internacional ya no son elaboradas con aceites trans pero igualmente no son recomendables por el nivel de sal que contienen. Además, dijo que es importante prestar atención sobre los comestibles que se compran en las panaderías porque al no estar etiquetados, el comprador desconoce el origen de la materia prima.

El texto también aspira incorporar alimentos aptos para celíacos como forma de promover la equidad en este aspecto.

También desde el Partido Nacional, Daniel López Villalba presentó un informe que amplía los datos sobre este tema. Allí expone que en Uruguay mueren 30 personas por día por enfermedades cardiovasculares, lo que genera un elevado costo al sistema de salud. López Villalba argumentó que Uruguay destina el 2% de su PBI a estas enfermedades en costos directos e indirectos.

Raúl Pisabarro, doctor y experto en endocrinología y metabolismo, dijo a 180 que es posible llevar a cabo los cambios que propone el proyecto. "No es difícil hacerlo”, sostuvo. “Es muy importante que los niños aprendan a comer sano desde sus primeros años porque todo lo que se aprende de niño cuesta quitarlo a lo largo de la vida, son como conocimientos crónicos. Además, está demostrado que los niños que se alimentan mal en sus arterias tienen como estrías de grasas que se van a formar 20 o 30 años después. Uno de cada diez niños uruguayos tiene obesidad”, sostuvo.

Pisabarro explicó que es importante que los niños conozcan “el concepto de la dieta saludable”. El doctor señaló que el proyecto también debe abarcar los refrescos cola. “Es importante que se vayan acostumbrando, el agua es riquísima, lo que pasa es que nosotros acostumbramos a los niños a tomar bebidas cola", señaló.

Sobre si es posible que los escolares grandes (entre 6 y 10 años) puedan incorporar alimentos nuevos o cambiar de dieta, Pisabarro sostuvo que “hay que negociar con ellos. Los niños son más inteligentes de lo que nosotros pensamos y entienden muy bien las cosas cuando se las explican porque no se le pueden cambiar de un día para el otro los hábitos. Tampoco el niño debe ser una isla sola en la casa, toda la familia tiene que cambiar y estar en concordancia con lo que el niño come”.

Para empezar de a poco en el camino hacia la alimentación saludable, Pisabarro dijo que lo primero es utilizar el concepto “nada está prohibido” y que hay cosas codificadas, explicó que así funciona el programa de su clínica donde acuden niños con obesidad o trastornos de alimentación. Los niños “no pueden comer todos los días galletas, pero si pueden comerlas una vez por semana. No puede tomar bebidas cola todos los días, pero si pueden hacerlo solo los fines de semana. Tenemos que ir negociando con ellos, sino vamos al fracaso”, recomendó el especialista.

Laura Rosano, chef y la otra responsable de los talleres de educación alimentaria, dijo que una buena opción para suplantar la comida chatarra de las meriendas, son las galletitas multicereales caseras o el pan con el dulce que el comensal prefiera, también puede ser con queso o fiambres.