Según el monitoreo realizado en 92 escuelas del país, la cantidad de máquinas rotas pasó de un 26,4% a un 20,3%. El mejor resultado se da en Montevideo donde se pasó de 29.4% de máquinas rotas a 12,3%, en el interior el descenso es más moderado, de 27% a 24%.
El director del Plan Ceibal, Miguel Brechner, señaló que la mejora se dio por el cambio de sistema de reparación, ya que ahora en lugar de esperar que las lleven a reparar, se recorre el país con el Centro de Reparación Móvil (CRM) para llegar a cada escuela.
El informe señala que el nuevo plan se implementó en marzo de 2011 en Montevideo y “como consecuencia de su éxito” se está extendiendo a todo el país.
El estudio compara los datos de mayo de 2011 con un informe de setiembre de 2010, que no hizo público en su momento. Ese informe tenía datos muy malos para el plan: el 35% de las máquinas no estaba en funcionamiento y en Montevideo las máquinas rotas habían pasado de 20% a 36%.
No toquen nada accedió y divulgó ese informe de setiembre en marzo de 2011. En ese momento el presidente del Ceibal, Miguel Brechner, dijo que no lo daban a conocer porque no estaba avalado. Ese mismo informe se utilizó ahora como referencia para comparar con mayo 2011 y resaltar un “notorio mejoramiento”.
Si se toma como referencia el informe de abril de 2010 para comparar los datos, la situación se mantiene igual e incluso en algunos lugares el resultado es peor. En Montevideo, por ejemplo, hay más máquinas rotas ahora (24%) que en abril de 2010 (22%)
Brechner explicó que no divulgaron el trabajo de porque “lo importante era entender por qué una cantidad de máquinas rotas no se llevaban a reparar”. Además, señaló que tenían datos sin verificar: “se estaban cotejando una serie de datos y perdió un poco de vigencia”.
Brechner aseguró que el Plan tiene transparencia pero no explicó por qué un año después esa encuesta sí tiene validez y se la usa para comparar y resaltar datos positivos.
“Una cosa es que nosotros publiquemos los documentos y otra es que todo lo que pase en un plan de este estilo, a todo nivel, tenga que ser publicado y debatido. No estamos escondiendo nada. Demoramos porque revisamos tres veces los datos, porque nos parecían extraños”, señaló.
