Copia de Gioconda fue hecha al mismo tiempo por discípulo de da Vinci

Lo que se consideraba como una copia más de la Gioconda de Leonardo da Vinci, el retrato más célebre del arte mundial, fue pintada por uno de sus pupilos favoritos, probablemente Andrea Salai (que a la postre se convertiría en uno de los amantes del maestro) o Francesco Melzi, según una nota que publica este miércoles El País de Madrid.

Actualizado: 01 de febrero de 2012 —  Por: Redacción 180

Copia de Gioconda fue hecha al mismo tiempo por discípulo de da Vinci

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La pintura permaneció en las bodegas del Museo del Prado durante muchos años y fue considerada una copia banal de la Gioconda de da Vinci. Sin embargo, los expertos del Prado estudiaron, limpiaron y quitaron el oscuro barniz que cubría la tabla y el descubrimiento fue que se trata de un verdadero work in progress, un retrato paralelo, una especie de fotocopia ejecutada de forma simultánea por el alumno mientras el profesor pintaba su obra maestra.

Según la nota de El País de Madrid, esto arrojará nuevas informaciones sobre la forma en que se trabajaba en los gabinetes de los grandes maestros.

Los máximos expertos del Prado y también del Museo del Louvre han aceptado el carácter oficial del hallazgo y han subrayado su importancia. Probablemente, el descubrimiento vaya a cambiar el rumbo de las teorías e interpretaciones en torno al retrato de la que, según la tesis más respetada, pudo ser la joven Lisa Gherardini, esposa de un rico comerciante florentino llamado Francesco del Giocondo.

Similitudes

Según la nota de El País de Madrid, durante mucho tiempo se creyó que la copia había sido pintada por un artista flamenco u holandés, ya que el soporte tabla de roble, no era utilizado por los artistas florentinos, que preferían el uso de otros soportes, como el nogal. Los flamencos sí usaban el roble y eso llevó a los conservadores a considerar la pintura como obra flamenca. Pero estudios posteriores arrojaron nuevos resultados: la copia de la Gioconda no estaba hecha sobre roble sino sobre nogal.

Otro de los motivos que hizo que la pintura permaneciera escondida durante siglos es el fondo del retrato, que era totalmente oscuro. Por contraposición al original del Museo del Louvre, en el que puede apreciarse el verde paisaje de la Toscana. Hoy se cree que ese fondo negro fue añadido al cuadro en el siglo XVIII, ya que los restauradores del Prado emplearon meses en despojar a la tabla de su absurda oscuridad. Sorpresa, se toparon con la luz, el color y el trazo de los mismos paisajes del norte de Italia presentes en el original de Leonardo da Vinci.