Nacional es cosa seria

Nacional le ganó 2 a 1 a Vasco en Rio en el comienzo de la Copa Libertadores. Con un planteo perfecto de su técnico y buena ejecución de los jugadores el tricolor fue superior a su rival en buena parte del partido. Dedé en contra y Vicente Sánchez anotaron los goles. Nacional tuvo para golear pero terminó sufriendo. Aún así, se trae una enorme victoria desde Brasil.

Actualizado: 09 de febrero de 2012 —  Por: Diego Muñoz

Nacional es cosa seria

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La cara de felicidad de Marcelo Gallardo lo dice todo. El Muñeco se saluda con sus colaboradores y se va feliz al vestuario. Aunque no lo diga, sabe que buena parte de la victoria le pertenece. Imaginó el partido antes de que se jugara. Y lo imaginó a la perfección.

Los abrazos de los jugadores permiten adivinar que consiguieron el objetivo que fueron a buscar. Nacional fue a Rio por los tres puntos con los que regresa a Montevideo. Lejos de posturas triunfalistas se sienten satisfechos pero saben que recién es el comienzo.

En las tribunas los hinchas deliran y están en su derecho. Hicieron miles de quilómetros por amor a la camiseta y se vieron recompensados.

Nacional comenzó su camino en la Copa Libertadores de la mejor manera. Con una victoria de visitante ante Vasco da Gama. Y lo más significativo es que hizo méritos para conseguirla. Superó a su rival en juego y actitud en la mayor parte del partido, tuvo figuras sobresalientes y una actuación colectiva destacada.

Gallardo puso un mediocampo lleno de jugadores capaces de ocupar varios sectores del terreno. Maxi Calzada, Santiago Romero, Israel Damonte y Matías Cabrera mostraron movilidad para intercambiar posiciones y para pisar el área rival. Ellos fueron los encargados de meterse por el medio de la defensa de Vasco para aprovechar los desbordes de Tabaré Viudez y Sánchez.

Con ese esquema el tricolor manejó la pelota y el partido. Los extremos recibieron siempre con terreno para avanzar y lo aprovecharon. Sobre todo Viudez, quien resultó incontenible para sus marcadores.

De la otra parte del libreto se encargó la defensa liderada por un imperial Alexis Rolín. Concentrados en la marca y ayudados por los volantes que tuvieron un interesante ida y vuelta resguardaron bien a Leonardo Burián.

Los primeros minutos fueron de Nacional. O por lo menos eso fue lo que se intuyó a través de la impresentable televisación (que emitió varios minutos con una cámara ubicada en la parte alta del estadio, que hizo zoom, se movíó para todas partes menos para donde estaba la pelota y mostró como un camarógrafo limpió el lente en medio de la transmisión).

Vasco dejaba jugar a Nacional y el tricolor aprovechaba. Generaba juego gracias a los piques de sus punteros y a la llegada de sus volantes.

La única posibilidad de Vasco fue tras una tremenda jugada de Diego Souza, el mejor de los brasileños.

Pero Nacional mantuvo el control del juego. Y tras varias aproximaciones llegó el 1 a 0. Viudez tiró un centro que Dedé desvió hacia su propio arco a los 30 minutos.

En el tramo inmediato al gol el tricolor tuvo el segundo pero el tiro de Viudez lo devolvieron en la línea. Vasco estaba desconcertado mientras que Nacional estaba cómodo, seguro y convencido dentro del campo.

Cada intento del equipo carioca lo desactivaba la defensa y cada contragolpe del tricolor metía miedo.

Una falta de Andrés Scotti sobre Souza en el final del primer tiempo dejó lesionado al capitán de Nacional que debió abandonar el campo.

Para el segundo tiempo salió Jadson Viera en lugar de Scotti pero las cosas no cambiaron en nada. Viudez metió dos piques consecutivos por derecha y en el segundo levantó un centro que conectó en el área chica Sánchez para el 2 a 0. Fue a los 47.

Vasco no sabía dónde estaba parado. Sus jugadores parecían desganados y no lograban acertar un pase. Souza se debatía en soledad con una defensa bien plantada que no tenía problemas para mantener la pelota lejos de su arco.

En el momento de mayor desconcierto de los brasileños, un contragolpe tricolor pudo liquidar el partido. Viudez asistió a Sánchez que enganchó de izquierda ante la salida del golero pero dentro del área chica y con el arco libre definió de derecha por arriba del horizontal.

Con el paso de los minutos el equipo de Gallardo se alejó del área. La ventaja le permitía ese lujo. Pero un gol de Alecsandro alteró los planes. Vasco recuperó algo de autoestima y Nacional titubeó. Entonces el partido cambió. Allí fue cuando apareció Burián para tapar un mano a mano decisivo.

En el cierre los brasileños se fueron arriba sin orden en busca de un empate que nunca llegó. Y Nacional festejó una merecida victoria que como carta de presentación vale mucho.