Una mirada sin drama del Síndrome de Down

Detrás de una mirada es una muestra de fotografías que buscan reflejar el “estado más puro” de un grupo de personas que tienen, al menos, un rasgo en común: el Síndrome de Down. “La idea es mostrar el síndrome sin dramatizarlo y en contextos cotidianos, sacando el cuco ese que genera”, sintetizó a 180 Nicolás Garrido, uno de los fotógrafos de la muestra.

Actualizado: 31 de agosto de 2012 —  Por: Nadia Piedra Cueva

Una mirada sin drama del Síndrome de Down

Sin datos (Todos los derechos reservados)

Detrás de una mirada muestra a personas trabajando, jugando con sus padres, en compañía de su mascota, esperando el ómnibus, en clase, jugando, leyendo o (en el caso de los bebés) en brazos de sus padres.

Garrido contó que la propuesta surgió de Marcelo Alzáibar y otros padres de personas con Síndrome de Down. “Se pusieron a mirar fotos en internet, y vieron un proyecto español que se llama Más allá de un rostro, muy similar a lo que nosotros hicimos, y les gustó la idea”, contó.

A partir de esto, Alzáibar se puso en contacto con la Intendencia de Montevideo y el Centro Municipal para repetir en Uruguay el proyecto español. Allí le informaron que debía contar con el aval de una institución, por lo que recurrió a la Asociación Down del Uruguay, en donde transmitieron la propuesta al fotógrafo Pablo Rivara. “Él decidió que no era un trabajo en solitario, y llamó a un par de amigos fotógrafos”, relató Garrido, uno de esos amigos.

A cada fotógrafo se le asignaron cuatro personas para retratar, de una lista que les proporcionó la Asociación Down. A partir de esto, cada uno se comunicó con las familias para coordinar un encuentro y tomar las fotografías.

Nicolás Garrido contó que si bien en una ocasión había fotografiado a un persona con Síndrome de Down para un proyecto que buscaba desmitificar la realidad de las personas con el síndrome, nunca había tenido una experiencia así. “Experiencias fuertes como ésta no había tenido nunca. Realmente estuvo excelente”, expresó.

En su itinerario Garrido se encontró con situaciones disímiles y a veces inesperadas, y vivió “situaciones muy lindas”, hasta tal punto que en una de ellas terminó con bigotes de merengue.

Esto último le sucedió con Micalea, la joven de 12 años que esperó a Garrido con muffins que preparó con su abuela.

“Es una genia. Me estaba esperando con los muffins listos, con la manga de merengue, muy copada. Todo el ambiente de su casa fue muy buena onda. Me sentí muy a gusto. Y en un momento, pegamos tanta confianza, que le digo 'vamos a hacernos bigotes de merengue', y ella me dijo 'no, estás loco'. Entonces yo fui el primero en meterle un merengazo de bigote, y se copó y todos nos pintamos los bigotes”, relató.

Además, el fotógrafo contó que como la propuesta de participar en Detrás de una mirada le llegó cuando estaba de viaje, tuvo poco tiempo para cumplir con todos los retratos.

“Fue bastante vertiginoso. Y lo resolví todo un día después de trabajar, en cuatro horas”, contó.

A pesar de esto y aunque le hubiera gustado dedicarle un día a cada retrato, quedó conforme con los resultados, y las fotografías de Ezequiel, Juan Bautista, Micaela y Manuela pueden verse ya en la muestra.

Detrás de una mirada se puede ver en la Fotogalería a Cielo Abierto de la calle Piedras, frente a la Plaza del Museo del Carnaval, hasta el 12 de setiembre. Además, las fotografías están disponibles en el sitio web de la Asociación Down.