Héctor de Santa Ana, gerente de Exploración y Producción de Ancap, comentó a No toquen nada desde Río de Janeiro los resultados enviados desde el laboratorio de Houston, que trabajó con las muestras extraídas del pozo de Pepe Núñez realizado por Ancap.
Según los primeros datos, la perforación no dio con el devónico, la primera roca generadora identificada en Durazno y que dio lugar al descubrimiento del primer petróleo uruguayo. Sin embargo, el descubrimiento realizado parece ser una mejor noticia que la que se esperaba.
Según Santa Ana, estos primeros pozos confirmaron que Uruguay no tiene rocas devónicas, pero sí una roca “que tiene tres veces más materia orgánica que la roca devónica”. “Estamos llegando a guarismos del 13% de carbono orgánico total”, dijo Santa Ana, quien comparó esto con las devónicas, que no alcanzan el 3,5%.
Santa Ana sostuvo que esto suma “una nueva expectativa” sobre una nueva roca sobre la que no había antecedentes en ningún pozo de la historia de Uruguay.
Todavía falta que lleguen los datos del laboratorio canadiense que también recibió muestras de las rocas cortadas en el subsuelo de Pepe Núñez.
Sin embargo, a cuenta de mayores datos, Santa Ana explicó que el hallazgo realizado no fue de petróleo pero sí se trata de un indicio trascendente sobre la posibilidad de que exista petróleo en otras zonas del subsuelo uruguayo
“Esta cantidad de materia prima generadora de petróleo nos habla de que todavía en ese sector la roca no está en condiciones, por temperatura y presión, de generar petróleo”, explicó. El gerente de exploración dijo que no se descarta la posibilidad de localizar esta roca en otros depocentros “dentro del área central y particularmente dentro del área noroeste”, que son las áreas en las que hay más expectativas y “las que guardan más interés para el futuro exploratorio del país en tierra”.
