La marcha se hizo para cuestionar el avance de "proyectos insustentables para nuestro país, como la megaminería metalífera a cielo abierto a la que se daría paso con la instalación de Aratirí-Zamin Ferrous". "De acuerdo a los pedimentos mineros vigentes, hay 3.5 millones de hectáreas de 18 departamentos en las que se aspira a sustituir una actividad productiva renovable por una extractiva finita y letal para el ecosistema y para los productores familiares", se afirmó a través de un comunicado.
"Cada vez somos más los ciudadanos del campo, la costa y la ciudad con la convicción de que nos debemos un debate serio y donde los uruguayos tengamos información y voz para elegir el desarrollo que verdaderamente nos beneficie", se agrega.