TNU establece pautas para la información de violencia doméstica

Televisión Nacional de Uruguay (TNU) presentó las líneas editoriales con las que abordará la información relacionada con la violencia contra la mujer. Esas líneas editoriales parten de la concepción de la violencia de género no como noticia policial sino social, e incluyen pautas para el lenguaje, las imágenes y el contenido de la información emitidos por el canal.

Actualizado: 21 de noviembre de 2012 —  Por: Redacción 180

TNU establece pautas para la información de violencia doméstica

Sin datos (Todos los derechos reservados)

Este miércoles las autoridades de TNU anunciaron las líneas editoriales que aplicarán de aquí en más para transmitir a la audiencia la información relacionada con la violencia doméstica y de género. La fecha de este anuncio está ligada al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre.

“Todos tendemos a reproducir los patrones dominantes del lenguaje, y por eso también invitamos a las organizaciones sociales a que nos sigan y nos hagan llegar su punto de vista sobre cuál es nuestro tratamiento de la información”, explicó la directora de TNU, Virginia Martínez, durante el anuncio, y añadió que espera que otros canales tengan iniciativas similares.

Las 10 líneas editoriales que definió TNU para tratar la información sobre violencia doméstica y de género están publicadas en su sitio web, y en síntesis establecen que los crímenes pasionales no existen (en cambio se debe hablar de violencia contra las mujeres, violencia de género, violencia sexista o violencia machista); que no se deben difundir estereotipos que inferioricen a las mujeres ni descalificativos hacia las víctimas, del tipo “asesinan a dos prostitutas” o “asesinan a dos travestis”; que se debe respetar la identidad y el dolor de la víctima (lo que incluye no difundir imágenes no autorizadas de la víctima o imágenes en las que esté “en momentos de tensión emocional”); que se respete el principio de presunción de inocencia para los acusados de agresores, “ya que un error de identidad puede provocar consecuencias irreparables”; que no se confunda el morbo con interés social; que se deben extremar las precauciones en el uso de fuentes y datos (que incluye ser cuidadoso con la información relacionada con la intimidad de la pareja); ser cautelosos con los testimonios de personas cercanas a la víctima o al agresor y evitar “testimonios inducidos por las preguntas de quien informa”; usar un lenguaje medido e puramente informativo, evitar que la información de violencia doméstica genere un efecto de cotidianeidad, y brindar información útil sobre las circunstancias que rodean cada caso, los antecedentes policiales o judiciales, los incumplimientos de las medidas adoptadas o la asistencia recibida por la víctima, así como los lugares en donde solicitar

ayuda y asesoramiento.

Los lineamientos profundizan en cada una de estas pautas, y explican por ejemplo que si bien hay que respetar la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, es importante dejar claro quién es el agresor y quién la víctima, y cómo es el comportamiento y el perfil del maltratador. “El maltratador es, en general, un hombre socialmente seductor, que en la intimidad ejerce el poder a través de sometimiento físico y psicológico. El varón violento suele apelar a un discurso convincente y elaborado que se contrapone a la dificultad que tienen las mujeres para expresar su conmoción ante la violencia”, agrega el documento de TNU.

Además, la pauta de no confundir morbo con interés social implica evitar recursos de ocultación de las víctimas que den apariencia de criminalización (como el efecto mosaico, las tiras en ojos, los disfraces, las distorsiones de voz, entre otros) y también la dramatización o a la reconstrucción de los hechos, “pues ello contribuye a crear un enfoque irreal y efectista del problema”.

Respecto al lenguaje utilizado al brindar la información, los lineamientos de TNU sostienen que abundar en la descripción de los golpes y heridas que recibió la víctima “dirigen la atención a aspectos laterales”. Además, apela a evitar adjetivos y frases hechas que banalicen la información. “Adjetivos como “celoso” o “alcohólico” para definir al agresor nos acercan a la justificación. Decir de la víctima, por ejemplo, que “era joven y linda”, ”salía con amigas” o “tenía un amante” desvían el foco de lo verdaderamente importante y nos acercan a la disculpa o la comprensión del maltratador”, afirma el documento.

Para evitar el efecto “narcotizante” o de acostumbramiento a la información de violencia de género, los lineamientos de TNU proponen que se recurra a “tratamientos informativos diferentes y novedosos” y que se eviten las fórmulas “un caso más”, “otro caso de…”. Para ello el documento recomienda que se remarquen los aspectos que podrían haber evitado la agresión, o que se aporte información complementaria sobre, por ejemplo, ramificaciones del problema, nuevos proyectos, campañas y demás.

MIDES anunció medidas para combatir la violencia de género

Durante el lanzamiento del documento de TNU, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, resaltó que con los ministerios del Interior y de Salud Pública, y con el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), se está trabajando sobre la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer del próximo domingo 25 de noviembre, y anunció que el viernes 23 presentarán un conjunto de medidas para enfrentar el problema de la violencia doméstica y de género.

Adelantó que se confirmará el uso de las pulseras electrónicas para el tratamiento de los agresores más conflictivos, que se anunciará la creación de un Centro de Rehabilitación para agresores, y también nuevos servicios fijos y móviles para las víctimas de violencia doméstica, que se sumarán a los 15 ya existentes y que permitirán abarcar todo el territorio nacional.