Sede del BROU desafía al arte contemporáneo

La majestuosa arquitectura de la histórica sede central del Banco República desafía a artistas de todo el mundo a mostrar sus obras contemporáneas en armonía con el espacio, en el marco de la primera Bienal de Montevideo denominada "El Gran Sur".

Actualizado: 25 de noviembre de 2012 —  Por: Redacción 180

Sede del BROU desafía al arte contemporáneo

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Por Giovanna Fleitas, de AFP

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Más de cincuenta artistas de todo el mundo presentan sus obras en una bienal que tiene como peculiaridad tener a su sede principal en un edificio creado en 1938 para funcionar como la casa central del banco estatal.

"Invitamos a los artistas a que construyeran obras en dialogo con este edificio, un ejemplo es la escultura contemporánea de Yorgos Sapountzis (Grecia) que formó dos piernas con telas coloridas y móviles colgadas junto a las columnas de mármol rosado del edificio", comentó a la AFP Paz Guevara, co-curadora de la Bienal.

Una y otra vez las obras muestran la dualidad entre la construcción clásica y monumental del edificio y la esencia más temporal, más fugaz de las obras contemporáneas creadas para la Bienal que tiene otros tres edificios de Montevideo -entre ellos una antigua iglesia- como sus lugares de exhibición.

La muestra "El Gran Sur" intenta ser un camino de exploración que parte de artistas del sur del continente americano y desplazarse "a investigar otros sures, Asía, África, Australia" en cuyo proceso se visualizaron "conexiones inesperadas, de cercanía con realidades de Latinoamérica", comentó Vega.

El video de la artista australiana, Angelica Mesiti, en la que explora a un pueblo de su país donde confluye la cultura indígena con el desarrollo de la minería y el fuerte impacto de la colonización- historia que en lineas generales se repite en varias zonas de Latinoamérica- es un fiel ejemplo de la similitudes que afloran al comparar ambos extremos del sur.

La convivencia del lujo y la precariedad de los materiales utilizados, son el centro de la obra del ghanés El Anatsui que con tapitas de aluminio y alambre de cobre formó una alfombra que desde la distancia se muestra como una joya.

La ecléctica muestra da lugar al trabajo de artistas como la portuguesa Gabriela Albergaria, que utilizó troncos y ramas de diversos arboles de Montevideo, algunos de origen local y otros traídos a la capital uruguaya desde otras regiones, para unirlos y crear un objeto con apariencia de árbol.

De esta forma la artista invita a los espectadores a reconocer la variedad de especies, en un juego que destaca la relación entre el arte y la gente.

Ese especial interés de la bienal por lograr que el artista se sumerja en la realidad local para crear tiene su fiel reflejo en la obra del chileno Bernardo Oyarzún, que decidió mostrar la influencia de la cultura africana en la uruguaya.

Titulada "Kilombo" la obra de Oyarzún presenta a las figuras clásicas de las comparsas del carnaval uruguayo, como la Mama Vieja, el gramillero, entre otros, realizados en tamaño real con papel mache, pasta de papel con pegamento.

La bienal también dio su lugar a artistas locales como el cineasta Martín Sastre, que con la premisa de apelar a la esencia y cuestionar el lujo propuso crear un perfume en base a esencias extraídas de flores cultivadas en su granja por el presidente José Mujica.

El artista tomó el lenguaje de los comerciales de perfumes para presentar un video publicitario sobre la fragancia bautizada "U from Uruguay", país que con la bienal atrae valiosas muestras del arte regional.