El Papa "dijo que espera una presencia grande de los jóvenes", explicó Rousseff en declaraciones a la prensa brasileña tras la reunión.
La Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Rio de Janeiro del 23 al 28 de julio próximos y puede ser el primer gran evento internacional de masas del pontífice.
Rousseff informó que el pontífice también pretende visitar la basílica de Aparecida, el mayor santuario de Brasil, en el estado de Sao Paulo, donde ya estuvo en 2007 durante una visita de su antecesor Benedicto XVI en una reunión de obispos latinoamericanos.
"Dijo que va a Aparecida después" de la Jornada de la Juventud, explicó Rousseff.
La mandataria y el Papa conversaron sobre el combate a la pobreza y a las drogas y el crack, expresó la mandataria, citada por la estatal Agencia Brasil.
Rousseff, que dijo que ambos consiguieron entenderse en 'portuñol' (una mezcla de portugués y español), elogió el carisma y compromiso con los pobres del nuevo pontífice y destacó que éste se declaró "conmovido" con la muerte de 241 jóvenes en el incendio en una discoteca el 27 de enero en el sur de Brasil.
Interrogada por un periodista argentino al salir de la reunión, la mandataria llegó a bromear con un dicho popular brasileño que se refiere a las riquezas naturales del país y dice que "Dios es Brasileño".
"Ustedes argentinos tienen mucha suerte, tienen un gran Papa. Nosotros siempre decimos: el Papa es argentino, pero Dios es brasileño", bromeó Rousseff en una respuesta que fue citada por la prensa de su país.
Argentina y Brasil son tradicionales rivales, principalmente en el fútbol, y la elección de un papa argentino cuando un Brasileño estaba entre los favoritos avivó las referencias irónicas y buen humor en las redes sociales.
