Qué discuten los periodistas sobre ética

Documento. El Consejo Directivo de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) convocó a sus socios a una Asamblea General Extraordinaria para discutir la aprobación del Código de Ética Periodística. En Uruguay ningún medio posee uno. Entre los capítulos del código están Niñez y adolescencia, Género y discriminación, y otros puntos sobre cómo se debe informar.

Actualizado: 12 de abril de 2013 —  Por: Redacción 180

Qué discuten los periodistas sobre ética

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La discusión será a las 18 horas en la sede de APU. En el preámbulo del borrador se explica que "en Uruguay, ningún medio de comunicación ni gremial o asociación vinculada a los periodistas y los medios posee un código de ética periodística". "Por ello, y ante la proliferación de casos que cuestionan el ejercicio profesional en el país y el alcance de la discusión a nivel mundial sobre el asunto, las organizaciones firmantes del presente preámbulo pusieron en marcha un proyecto para debatir acerca de la necesidad de articular un cuerpo de normas de ética periodística y sus contenidos".

El código recoge las experiencias de cientos de periodistas uruguayos y las coteja con manuales de la región. "Las recomendaciones apuntan a fortalecer el ejercicio de un periodismo de calidad, desde la búsqueda y difusión de información, la cobertura de hechos, el respeto a la privacidad y la dignidad de las personas, el rigor informativo, el uso correcto e inclusivo del lenguaje, el equilibrio periodístico y el respeto irrestricto hacia las comunidades y las personas con independencia de su sexo, pertenencia étnica, creencias religiosas, preferencias sexuales o aspecto físico".

Niñez y adolescencia

Se evitará la formulación de preguntas, actitudes o comentarios que puedan representar un juicio hacia los niños, niñas y adolescentes, que sean insensibles a sus valores culturales, que los pongan en peligro o los expongan a una humillación, o que reaviven el dolor y el duelo que sufren a causa de acontecimientos traumáticos.

Se evitará identificar visualmente o de cualquier otra manera a niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley o que estén en situación vulnerable. En ningún caso deben proporcionarse sus nombres e imágenes cuando estén involucrados en actos criminales, ni siquiera por su nombre de pila, alias o apodo, así como tampoco identificar a víctimas de delitos sexuales cualquiera sea su edad. También se evitará divulgar datos que puedan comprometer la seguridad de las personas afectadas.

Género y discriminación

Los periodistas identificarán la violencia contra las mujeres con exactitud, utilizarán lenguaje preciso y no estereotipado, de acuerdo a la definición internacional incluida en la Declaración de las Naciones Unidas de 1993.

Otros puntos que se mencionan en el borrador

En el interior de la empresa informativa, y en relación con la libertad de expresión, deben coexistir editores y periodistas, teniendo en consideración que el respeto legítimo de la orientación ideológica de los editores o propietarios queda limitado por las exigencias inexorables de la veracidad de las noticias y de la ética de las opiniones, lo que es exigible por el derecho fundamental a la información que posee la ciudadanía.

El compromiso con la búsqueda de la verdad debe llevar a los periodistas a brindar una cobertura de los hechos completa, equilibrada y contextualizada. Los periodistas deben informar sólo sobre hechos de los cuales conozcan su origen, fundamentar la información contrastando fuentes, sin omitir informaciones esenciales ni sus antecedentes. Deberán, por lo tanto, evitar la publicación de rumores.

Los periodistas deberán utilizar métodos honestos para obtener la información y por lo tanto evitarán hacerse pasar por otra persona, grabar de manera clandestina llamadas telefónicas, utilizar cámaras o micrófonos ocultos, o sobornar testigos. Estas recomendaciones son de cumplimiento estricto, y su no observancia sólo es justificable en aquellos casos en los que estén en riesgo derechos básicos fundamentales consagrados por la legislación nacional e internacional de Derechos Humanos como los relacionados a la vida, la salud o la seguridad.

Los periodistas deben ser respetuosos del principio de inocencia y ser cuidadosos de no consignar a una persona como autor de algún delito hasta que exista un pronunciamiento judicial en ese sentido. Si finalmente alguien que se informó que era indagado o acusado es absuelto, se debe informar al respecto.

La ética profesional exige tratar con respeto todos los temas y a todas las personas, sean o no públicas. Se deben evitar las coberturas sensacionalistas referentes a accidentes, desastres o hechos delictivos. Esto implica prescindir de imágenes o crónicas que puedan herir la sensibilidad de víctimas, familiares o del público en general a través de la difusión de materiales morbosos o que contengan violencia extrema. Tampoco es necesario identificar al agresor pero sí denunciar la conducta que da origen a la cobertura.

Se debilita la credibilidad del periodista cuando se incurre en la difusión de mensajes publicitarios explícitos o implícitos, ya sea dentro de los programas periodísticos (publicidad encubierta o no tradicional) o como parte de campañas publicitarias o propagandísticas de cualquier tipo, a excepción de la participación en las campañas de difusión de los medios en los que los periodistas trabajan o en campañas de bien público.

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