El presidente de INAC señaló que en 2005 había 60 mercados abiertos que importaban carne ovina y bovina y en 2013 hay más de 120. “Hoy la carne nacional es un producto de excelencia, con valor agregado y con una trazabilidad universal y obligatoria única en el mundo”, dijo.
Fratti explicó que en 2005 cada tonelada se vendía a 1.500 dólares, es decir, 500 dólares menores que el precio de Australia. Sin embargo, ahora se vende a casi 4.000 dólares y es un valor similar a lo que vende Australia y Estados Unidos, por lo que Uruguay pasó de “estar a la cola para estar en los países ‘top’ sobre el precio de venta de carne a nivel internacional”, dijo Fratti.
“La posibilidad de tener muchos mercados nos ha dado una estabilidad que no teníamos, porque antes si se caía la Unión Europea o Estados Unidos se nos caía el mundo”, señaló. Uruguay hoy tiene “otros nichos de mercado que no llevan a grandes volúmenes pero hacen la diferencia”, agregó.
Según Fratti, Uruguay dirige los mayores volúmenes de exportación a aquellos lugares donde se paga más, pero “sin dejar en cero ningún mercado”. Además, “tampoco quedará sin carne el mercado interno, pero sí tenemos que seguir en una búsqueda de nuevos mercados, y en aquellos que ya estamos, mejorar el acceso o la inserción”, dijo.
China es el principal comprador en cuanto a volúmenes pero no a precio, por lo que se apuesta al ingreso de cortes traseros de mayor valor (bife ancho o angosto y cuadril), explicó Fratti. “China está comprando cortes delanteros y algunos traseros con hueso, pero aspiramos a que se transforme en un competidor de aquellos mercados que más nos pagan, como la Unión Europea”, indicó.
Fratti reconoció que “se puede seguir creciendo pero no podemos aspirar a mucho más de lo que hemos alcanzado”. Sin embargo, “Uruguay ha roto los esquemas del mercado internacional porque es el único país que vacunando contra la aftosa entra a países cerrados para quienes vacunan, como lo son México y Corea del Sur”, agregó.
“El mercado a conquistar es Japón y está mucho más cerca hoy que hace tres años” gracias a la inserción en Corea y México, dijo.
Sobre el mercado interno, Fratti dijo que la carne no puede ser un producto barato. “Sí tiene que ser accesible y de hecho en Uruguay entendemos que lo es, porque de lo contrario no hubiese aumentado el consumo anual de 45 kilos de carne vacuna a 60 y 70 per cápita, y a 98 kilos si sumamos la carne de pollo y el cerdo”, dijo.
Según Fratti, la población de menor poder adquisitivo fue la que más aumentó el consumo.
