La iniciativa de Ielsur busca cuantificar la presencia de armas en la sociedad, su impacto en la salud y sensibilizar a la población sobre los riesgos que genera tener un número elevado de armas en la sociedad.
Donnángelo dijo que el país tiene un rezago de la información si se toma en cuenta la urgencia e importancia que el tema tiene. "Encontramos cierto desfasaje, tenemos un problema de gravedad y tenemos carencias importantes de instrumentos que permitan construir un conocimiento científico de este tema", expresó.
El proyecto de Ielsur, además, pretende reunir información que sirva como insumo de las políticas de control de armas existentes y que pueda usarse para generar nuevas políticas. "En la inmensa mayoría de los países, el estudio de las armas incautadas a autores de rapiñas muestra que, en una proporción elevada, el 50% de las armas fueron sustraídas a sus legítimos propietarios en hurtos de sus domicilios. De manera que la política de armarse para defenderse de la inseguridad es pan para hoy y hambre para mañana", afirmó.
Según datos del Ministerio del Interior, los homicidios cometidos con arma de fuego son el 60% del total y en Montevideo la proporción es más alta, alcanza el 70%. "Inglaterra y Gales, según la última publicación de 2009, en una población de 53 millones de habitantes hubo 39 homicidios con armas de fuego. En Montevideo, hubo 105 homicidios con armas de fuego durante 2012", señaló.
Según el Registro Nacional de Armas, de las armas registradas, solo un 11% pertenece a policías, militares y coleccionistas. El restante 89% está en manos de la población civil (personas físicas o jurídicas). En
2012 se registraron 5.394 armas, de las cuales el 63% fueron presentadas por civiles.
Fabián Brufau, director del RNA participó de la presentación, sostuvo que Uruguay ha sido "un firme impulsor" en la concreción del tratado de comercio de armas y que también cuenta con legislación de larga data sobre el tema.
Sin embargo, esas normas no están sistematizadas y actualizadas. "Eso es necesario, especialmente desde fines de los años 90 hasta el presente. Uruguay está presente con el tema de las armas pequeñas y ligeras, luego nuestro Poder Legislativo ratifica esos tratados y asume obligaciones que quedan en eso. Con eso no alcanza, se requieren reglamentaciones y nuevas leyes para poner eso en práctica", afirmó.
