La fábrica reanudó sus actividades este lunes con 345 trabajadores en tres líneas de producción: revestimiento de piso y pared, línea sanitaria y vajilla.
El presidente recordó que “en el País Vasco existían universidades manejadas directamente por trabajadores, pero era difícil que los trabajadores aprendieran directamente a ser patrones de sí mismos”.
“Era posible soñar con la utopía de que los hombres puedan mandarse a sí mismos, que no precisan ni patrón ni gobierno, precisan asumir la responsabilidad de conducirse, pero vaya que cuesta y que es difícil porque somos hijos de una cultura, nos educamos desde que vamos a la escuela, la maestra nos ordena, entramos a trabajar y tenemos que consultar al capataz, y así andamos por los carriles de la vida, obedeciendo y obedeciendo, y nos cuesta mucho aprender a gobernarnos a nosotros mismos”, agregó.
“Gobernarse no es hacer cualquier cosa, gobernarse es tener sentido de lo que significa la construcción de un bien colectivo, de la responsabilidad con el resto de los seres humanos que nos acompañan en esta aventura de la vida. Por eso les decía que este sueño es viejo y diría más, casi fue la causa esencial, no la única, por la cual peleamos por la presidencia de este país”, dijo Mujica.
El presidente recordó que “hubo gente que peleó por hacer el Banco de la República y lo hizo. Y tenemos la dicha de haber heredado históricamente que el banco más poderoso de este país se llama Banco de la República y como tal es un banco del estado y un día puede llegar un presidente y le dice con el dedo: parte de sus ganancias tienen que ir para esto”.
“Es posible crear sociedades mejores pero hay que construirlas lentamente como quien levanta un complejo de edificios. No es un sueño a la vuelta de la esquina ni está al final de un desfile porque en el fondo significa un brutal cambio cultural y va a llevar muchísimo tiempo pero es posible”, agregó.
Mujica señaló que ya existen más de 25 empresas de este tipo, pero no son solo cooperativas, son “empresas autogestionadas” en las que “más del 80% de la gente que trabaja en ella es parte del compromiso, no es una empresa capitalista disimulada como las hay para zafar en cuestiones de impuestos, sino que es efectivamente una empresa cuya suerte está ligada a la suerte de los propios trabajadores”.
El presidente dijo que esta empresa “arranca con un montón de fierros viejos” y debe irse renovando para tener “capacidad de inversión”. “Y si un día hay un paro, tendrán que hacer un paro en honor a la clase y a la lucha del resto de los trabajadores porque tienen que seguir siendo solidarios con el resto de los trabajadores”, agregó.
“Pero a esta empresa le tienen que trabajar gratis. El día que les toque, le tienen que trabajar gratis porque es su empresa, no es cualquier cosa, es algo que tiene que competir. Y tienen que cuidarla, y tienen que aprender esta lección de hierro”, dijo Mujica a los trabajadores.
En el caso de las “empresas capitalistas”, cuando se funden “el patrón se toma los vientos”, dijo Mujica, pero en este caso la empresa debe “reducir presupuesto, trabajar menos horas, bajarse el salario: resistir, resistir y resistir hasta que pase esa coyuntura, porque lo que no se debe sacrificar es la gallina de los huevos de oro que es la empresa”.
“Aquí nadie se va a hacer rico. La garantía que tiene es la garantía permanente de un trabajo que se va a mantener contra viento y marea y que le da seguridad en la vida y le cultiva la solidaridad con el resto de los compañeros, nada más ni nada menos”, señaló el presidente. “Esto sirve para tener un nosotros, no estar solos en el mundo, estar acompañado con los compañeros trabajadores, con las familias y la suerte de los trabajadores, y enfrentar a la vida no como individuo sino como clase, como equipo, como gente”, añadió.
“Esto es hermoso, es grandioso por el desafío que tiene, pero no es una changa facilonga que está a la vuelta de la esquina, porque los seres humanos tenemos nuestra cultura, formación, egoísmo, individualismo, nos ofendemos, metemos la pata, y a veces todas esas cosas humanamente nos pasan y tienden a dividirnos. El mayor recurso que tienen es aprender a tolerarse y a entender que para ser fuerte hay que ser muchos que se mueven como un cuerpo, como una unidad, y para que esa unidad exista tienen que aprender a tolerarse y a construir entre ustedes una brutal disciplina colectiva”, concluyó el presidente.
