Peñarol entre la espada y la pared

Tras la denuncia ideada por Casal y ejecutada por Peñarol vino la respuesta de la Conmebol. Para participar de la Libertadores el presidente aurinegro, Juan Pedro Damiani, deberá firmar una carta de “conformidad y compromiso”, a la que accedió 180, en la que se expresa que solo la Confederación puede negociar los derechos de TV y en la que se prohíbe de forma “expresa” acudir a “los tribunales ordinarios de justicia”.

Actualizado: 30 de diciembre de 2013 —  Por: Diego Muñoz

Peñarol entre la espada y la pared

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Casal exigió y Peñarol acató. Los presididos por Juan Pedro Damiani fueron el brazo ejecutor del empresario más poderoso del Uruguay quien, enfrentado a las autoridades de la Conmebol por temas comerciales, ideó una denuncia penal contra estas.

Cuatro días después de la denuncia presentada ante el Juzgado de Crimen Organizado, la Conmebol envió un documento a todos los clubes clasificados para la próxima edición de la Copa Libertadores.

Se trata de una “Carta de conformidad y compromiso” que deberá firmarse antes del 9 de enero.

180 accedió al documento en el que se expresa que “la información requerida y la firma en señal de aceptación de las condiciones expuestas en la presente carta” es condición “previa y obligatoria” para la participación del club en la Libertadores.

Ante esto, Damiani deberá decidir si firma una carta en la que se establece “la prohibición expresa de acudir a los tribunales ordinarios de justicia”.

Dice el texto además que el club “reconoce” que los derechos de televisión y el resto de los derechos comerciales generados por el torneo corresponden “íntegramente” a la Conmebol y que el club “acepta sin objeción las contraprestaciones económicas y premios establecidos”.

Según supo 180 la carta dejó sin respuesta a los directivos de Peñarol que, nerviosos ante la situación, buscan una salida. Intuyen además que con Eugenio Figueredo ausente de la Conmebol por temas personales, la postura del organismo puede ser aún más dura en contra del club.

Fuentes consultadas aseguraron que varios miembros del oficialismo admiten que fue una imprudencia ir a la Justicia. Se evalúa hacer un Consejo Directivo a principios de enero para retirar la denuncia. “No nos va a quedar otra que recular en chancletas”, dijo un dirigente.

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