El carnaval "especial" de Rafa Cotelo

Rafael Cotelo obtuvo seis primeros premios de la categoría murgas en los últimos nueve años. Hace 11 que sale en Carnaval, pero éste fue el más "especial" por la situación personal que vivió con su hija. Debió abandonar la murga cuatro días antes del desfile y recién se subió al escenario cuando faltaban 10 para terminar la competencia.

Actualizado: 10 de marzo de 2014 —  Por: Emiliano Zecca

El carnaval "especial" de Rafa Cotelo

Sin datos (Todos los derechos reservados)

Especial, fuerte y distinto. Todas esas palabras usa Rafael Cotelo para contarle a 180 lo que le tocó vivir con la murga Don Timoteo.

Los ensayos del conjunto empezaron en el mes de julio porque tenían gira en setiembre. Hasta ese momento eran Asaltantes con Patente, la murga ganadora del Carnaval 2013. Pero volvieron y se enteraron que hubo problemas entre los directores. Don Timoteo fue el nuevo nombre que se eligió para salir. "Eso nos hizo perder los privilegios que teníamos por ser el primer premio, tuvimos que ajustar los ensayos y dar la prueba de admisión como pudimos", contó.

Cotelo ensaya poco en noviembre y diciembre. Lo hace cuando los otros trabajos que tiene se lo permiten. Retomó los trabajos con la murga el 6 de enero y unos días después, faltando cuatro para el desfile, una de sus hijas debió ser internada de urgencia en cuidados intensivos.

Por un mes, el murguista se olvidó del Carnaval y la competencia, pero no de sus compañeros. "Esto fortaleció más nuestra amistad, porque dejamos de lado lo profesional, nos olvidamos y se dedicaron a estar conmigo. Me llevaban la comida, me acompañaron cuando podían, hacían guardia afuera del sanatorio para darme un abrazo. Cuando fue la última operación de Ema (su hija) fueron todos, hasta los directores de la murga. Me ayudaron mucho en la parte afectiva y eso es algo que no me voy a olvidar jamás", contó.

Cuando la situación de Ema mejoró, Cotelo y los directores de la murga hablaron de la posibilidad de volver a los tablados. Faltaban 10 días para que termine el Carnaval y en el medio quedaba la Liguilla.

Para Rafael Perrone, uno de los dueños de la murga, era lo mismo si Cotelo subía o no al Teatro de Verano. "Me dijo que no le debía nada, que lo único importante era que mi hija estaba bien. Eso para mí fue muy fuerte", recordó.
Cotelo se apartó y dejó que sus compañeros solos decidan si querían o no que él subiera en la Liguilla. "Sentía que iba a molestar más de lo que iba a aportar, la murga venía de 40 días de rodaje y yo no tenía ni un tablado", contó.

Pero sus compañeros decidieron que suba. De lado quedó saber si estaba habilitado, si podían perder puntos o su falta de rodaje.

"Fue muy emocionante, porque después de todo lo que había pasado con mi hija no me importaba la competencia. El Carnaval o cualquier otra cosa no tiene comparación con esto. Entonces, cuando subí al Teatro lo hice para disfrutar con mis amigos y estuvo mortal, no me importaba más nada", dijo.
Cotelo es amigo de todos los integrantes de la murga y con muchos también comparte otros trabajos. Uno de esos amigos es Pablo Aguirrezábal, a quien tuvo que convencer para que vuelva al Carnaval.

"La gente tiene que disfrutar y aprovechar a Pablo que para mí es único. Convencerlo fue más fácil de lo que creí. Un día, cuando hacíamos De Pie, yo estaba caliente por problemas en mi trabajo y Pablo me dijo que tenía que hacer lo mismo que él, trabajar solo en proyectos con gente que querés. Él lo aplica en su vida y por eso no fue tan complicado. Somos muy amigos todos y nos queremos pila. Pablo nos dijo sí, si están ustedes voy", contó.

Esa relación de amistad también fue aprovechada por el letrista de la murga, Carlos Tanco. Durante el espectáculo se observan chistes y burlas personales entre Aguirrezábal, Cotelo y Diego Bello.

"Es un mérito de Carlos que quería que cada uno fuera como es. No pretendía que Diego hiciera de mujer y yo de viejo o algo así. En el espectáculo Pablo está tan loco como es en la vida, Diego tiene el mismo humor y la capacidad de hacer reír que tiene en la vida. Y yo trato de reírme de todo, inclusive de mí. Tal vez estamos un poco más exagerados, pero cualquier que nos conoce sabe que somos así", contó.