Portal 180

En el gigante Mineirao o en la altura del impresentable escenario de Huancayo, llegando un sábado y jugando un domingo, contra el rival que sea, por el torneo que sea, Defensor se la banca.
Lo demostró una vez más ante el Garcilaso.
Quienes se quejan cada vez que tienen que ir a la altura pueden tener el partido como referencia para ver cómo se juega.
El técnico Curutchet dio una clase perfecta de planificación.
En el primer tiempo Defensor salió a marcar, a defender, a no brindar espacios en defensa.
En el vestuario recuperó el aliento y volvió al campo dispuesto a matar a su rival de arranque, mientras tuviera aire.
Quince minutos le bastaron para hacer dos goles y para generar cinco posibilidades claras de gol.
Pero si el técnico tiene que ver, su preparador físico, Paolo Copatti, no es menos importante.
Defensor viaja, juega, vuelve a viajar.
Siempre corre hasta el final.
El resto lo hacen los jugadores.
Ante Garcilaso hubo altos rendimientos individuales en todas las líneas y un funcionamiento colectivo destacado.
No se puede ganar en la altura sin un arquero que ataje todo lo que le tiren.
Defensor tuvo a Martín Campaña.
Tampoco se puede ganar sin un defensa que sea un paredón.
Y tuvo a Nicolás Correa.
La defensa necesita de un mediocampo con presencia.
Y ahí estuvo Andrés Fleurquin.
Ellos lideraron un equipo que tuvo una actuación brillante en defensa.
Luego todo se resolvió por la capacidad ofensiva.
De nuevo fue De Arrascaeta quien hizo la diferencia, con un gol a lo Messi.
Sí.
Las comparaciones no son odiosas cuando valen.
En la definición del segundo gol, De Arrascaeta la picó a lo Messi.
En el primer tiempo la pelota la tuvo Garcilaso que intentó lastimar por izquierda.
Por ese sector los locales encaraban a Pablo Pintos para desbordar y tirar centros.
Pasó Defensor algunos sofocones que no fueron demasiado graves.
Correa sacó cada pelota que llegó al área y Campaña atajó cada intento desde afuera.
Cuando recibía la pelota, el violeta buscaba sorprender con la velocidad de Felipe Gedoz y de De Arrascaeta.
Pero en los primeros 45 minutos le costó lograrlo.
El aire que el equipo tomó en el entretiempo le permitió salir al segundo de manera arrolladora.
Fue una ráfaga que en 15 minutos generó cinco situaciones de gol.
Primero avisó Correa y enseguida Amado anotó el 1 a 0 a los cuatro.
Lejos de meterse atrás, tiró sobre la cancha todo el talento que tenía.
Las piernas y la mente respondieron y Garcilaso no supo cómo contrarrestar.
A los ocho Gedoz lideró una contra, De Arrascaeta lo acompañó por izquierda y cuando el brasileño se la dio, el pibe de Nuevo Berlín entró al área y picó la pelota ante la salida del arquero.
Tras el 2 a 0 llegaron dos situaciones claras más que pudieron liquidar el partido.
Sobre los 20 Garcilaso salió del asombro y se acercó al arco de Campaña.
Pudo ponerse en partido con un cabezazo de Juan Rodríguez que salvó el arquero.
Con el pasar de los minutos Defensor se replegó, su técnico hizo cambios para reforzar la defensa y los locales se consumieron en sus propias limitaciones.
Defensor se vuelve con otro resultado inmenso.
Esta vez el rival era de menor porte que el Cruzeiro pero la altura aumentaba el grado de dificultad.
Pero el violeta se la banca.
Y en medio de una Libertadores donde Peñarol y Nacional dieron pena, es Defensor el que juega a lo grande