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Aguada vivió dos años soñados.
De la mano de Leandro, ganó una Liga Uruguaya tras casi cuatro décadas, fue vicecampeón en la Liga Sudamericana y tercero en la Liga de las Américas.
Tras la semifinal perdida ante Sporting, que lo dejó sin chance de ir por el bicampeonato, Perchman hizo pública una decisión que ya tenía tomada.
"Ya tengo decidido no seguir.
No digo que un 100 por ciento porque nunca hay que decirlo en la vida pero hay un 95 por ciento de posibilidades de que no siga", dijo a 180 el 20 de marzo, antes del Final Four en Rio y de la serie de cuartos ante Hebraica.
"Quiero que haya una sucesión lo menos traumática posible.
Que se quede Leandro por otros dos años y no largar a Aguada, quiero seguir ligado al club, lo que no quiero es seguir como presidente", agregó Perchman en esa entrevista.
Pero esa intención de mantener a Leandro aún está sin concretarse.
Según supo 180, el mejor jugador del básquetbol uruguayo sólo seguirá si Perchman se mantiene dentro de Aguada y tiene poder de decisión.
"Sin Flavio en el club, Leandro no se queda.
Ya lo sabe Flavio.
Teóricamente se quedaría manejando la parte deportiva", dijo a 180 una persona vinculada a García Morales.
Agregó que Aguada tiene "la prioridad" aunque también hay opciones del exterior.
A García Morales también le sorprendió la campaña que lanzó el club con la venta de bonos a 50 dólares para recaudar 150.
000 dólares destinados a retenerlo.
"Leandro no estaba al tanto de eso, se enteró por las redes sociales y se puso incómodo.
La campaña tiene que ser que se quede Percham.
Sin él, Leandro no se queda por ninguna cifra", aseguró otra persona muy allegada al jugador.