1 – Elias preguntó:
En oportunidades anteriores ministros fuertemente cuestionados por la oposición y evidentemente desgastados en el gobierno, recién fueron sustituidos por el presidente cuando la oposición cambió de táctica. Esto es: sin cambiar el sustento de la crítica cesó la andanada continua de golpes sobre los mismos. Usted había tenido justamente una posición de liderazgo en ese accionar opositor. Entiendo que la oposición continua y avasallante sobre las personas de los ministros lo único que hace es quitarle al presidente espacios y tiempos políticos para tomar decisiones. ¿Qué piensa al respecto?
Larrañaga respondió:
El accionar responsable de la Oposición no puede reposar sobre los “espacios” y “tiempos” del presidente. Los cuestionamientos están sustentados en la convicción de las falencias o errores que una política o agente de gobierno tenga. Como actores políticos ponderamos las necesidades del país y su gente, de los ciudadanos y actuamos en consecuencia. No podemos aplaudir lo que entendemos está mal o callar al respecto y esperar a que el Presidente tenga la disposición -o una suerte de márgenes- para admitir errores.
2 – Ignacio preguntó:
Jorge: Fui votante tuyo en la pasada elección y te votaré de nuevo pero nunca entendí tu reunión con Mujica en tu establecimiento rural. ¿Por qué lo hiciste, teniendo en cuenta que él y su partido siempre odiaron y odiarán nuestros ideales nacionalistas?¿No fue un equivocado acercamiento político al ex-guerrilero violador de la constitucion?
Larrañaga respondió:
Con el Senador Mujica tenemos enormes diferencias, de índole conceptual, políticas, filosóficas y de proyecto de país. Esas mismas diferencias son las que imponen la necesidad de dialogar. El senador Mujica representa el sector mayoritario de la Coalición de Gobierno. Desconocer ese hecho implicaría negar a un sector importante de la población, cuestión que no admitimos. No admitimos que nos desconozcan como tampoco queremos desconocer a nadie. No considero “error” hablar con los otros, y cuando las diferencias son grandes, hay que hablar más aún.
3 - Pablo preguntó:
¿Por qué insiste con el mote de presidente de los jóvenes?
Larrañaga respondió:
Dando respuestas a los jóvenes damos respuestas a sus familias, a sus padres y abuelos que quieren que sus hijos y nietos construyan su vida con posibilidades de superación. Tenemos la voluntad de construir respuestas para los jóvenes, para que puedan tener oportunidades, para que quedarse sea la mejor alternativa, y puedan construirse como personas plenamente autónomas e independientes.
Deseo que los jóvenes diseñen su propio destino. Le abrimos la puerta al Partido Nacional. Hicimos la elección de jóvenes en 2007 donde participaron 54.000 muchachos en todo el país y eligieron sus propias autoridades. En 2004 comparecimos a la elección con propuestas para jóvenes hecha por ellos mismos. Algo también inédito en el país. En esta ocasión también elaboraron sus propias bases programáticas con el nombre: “Oportunidades para un joven como vos”. Porque queremos futuro, porque queremos que nuestros hijos hagan su historia y no repitan la nuestra. Por eso es que orgullosamente nos sentimos representantes de la juventud uruguaya.
4 – Ignacio preguntó:
Es sabida la corrupción, el acomodo y la falta de capacidad por parte de los empleados públicos. ¿Cómo solucionaría este tema? ¿No sería bueno realizar auditorías en todos los entes y ministerios para medir la eficiencia y la productividad?
Larrañaga respondió:
Primero creo que no hay que generalizar. Hay excelentes funcionarios públicos que cumplen con eficiencia y honestidad su tarea. Sí es cierto que hay que operar una mejora de gestión en el Estado que redunde en más eficacia y eficiencia, un Estado que no pese tanto sobre los hombros de los uruguayos.
5 - Manuel preguntó:
Le pido que mencione tres elementos, conceptos, decretos o formas de funcionamiento planteados en este período de gobierno con los que esté de acuerdo y piense profundizar. Además, tres que seguro vaya a eliminar y por cuáles los sustituiría en caso de asumir como presidente.
Larrañaga respondió:
El Plan Ceibal es una buena idea. Pensamos profundizarla y darle mayor contenido, asociado a una preparación adecuada para los docentes.
Vamos a mantener los Consejos de Salarios haciéndoles ajustes para modernizarlos.
Tenemos el compromiso programático de derogar el IRPF, un impuesto a los sueldos camuflado, y sustituirlo por un verdadero impuesto a la renta.
La ley de educación, surgida sin consenso, también debe ser derogada. Una ley de educación debe nacer del diálogo y una negociación amplia y atender a la calidad y los valores que nuestra sociedad debe impulsar.
Y fundamentalmente vamos a sustituir la lógica de exclusión que tuvo este gobierno, que prescindió de una parte del sistema político y vamos a impulsar un gobierno políticamente inclusivo, que denominamos un Gobierno de Coalición Nacional, donde todos participen en la construcción del destino nacional.
6 - Raúl Ávila preguntó:
¿Hasta qué punto se puede confiar en un posible gobierno suyo, teniendo en cuenta que entre los colaboradores del doctor Lacalle (con quien, obviamente, deberá negociar), hay gente como el doctor Ángel Gianolla, cuya represión provocó la muerte de Morroni en agosto del 2004?
Larrañaga respondió:
Tenemos un gran equipo, las mejores propuestas pero además, tenemos una identidad que nos define en la política nacional. No somos una reedición de un capítulo viejo. Somos diferentes.
7 - Carlos Garat preguntó:
¿Qué propuestas o posturas políticas lo posicionan a la izquierda de Lacalle?
Larrañaga respondió:
Nuestras posturas responden a una idea de Estado, de Sociedad, del rol de la economía y la política y la relación entre ambos, a una idea de justicia. Esa postura no se define en función de otros. El posicionamiento político lo define el actor político, pero la percepción de la gente es la que ubica en la escala a una en la izquierda y otra en la derecha o el centro. Nuestra posición es de centro porque es inclusiva social y políticamente. Porque tiene una visión del Estado que no se agota en la perspectiva clásica de orientador y regulador, nosotros además queremos que sea compensador, que equipare diferencias, que iguale las oportunidades de los individuos. Por eso queremos el desarrollo nacional integral, para que los uruguayos de todos los lugares tengan las mismas posibilidades de superación. Somos de centro porque queremos asociar la igualdad con la libertad, para construir una noción de lo justo. Somos la visión moderna del nacionalismo, el tronco wilsonista que quiere futuro y no pasado.
Somos de Centro porque queremos relaciones de equilibrio entre los trabajadores y los empresarios, justas, sin poner el dedo en la balanza. Compensar sin descompensar.
La economía al servicio de la gente. Ese es otro elemento de nuestro posicionamiento. No somos privatizadores, no queremos el Estado mínimo que se recuesta en el mercado para regular las relaciones sociales. Queremos un estado activo, eficaz, eficiente, humano y justo.
8 – Graciela preguntó:
¿Cómo cree que es visto por los seguidores de Lacalle?
Larrañaga respondió:
En la Convención del Partido celebrada a fines de 2008 en que renunciamos a la presidencia del Directorio del Partido dirigentes de todos los sectores del Partido tuvieron palabras de reconocimiento a nuestra gestión, marcada por la unidad, por el diálogo interno, por la apertura a la gente a través de la Secretaría de Asuntos Sociales, nuestro vínculo con la vida gremial; la Secretaría de la Mujer, dando un impulso a la política de género; y la apertura a los jóvenes con la primera elección de jóvenes del sistema político uruguayo. Supongo que esos dirigentes expresan la opinión de sus seguidores.
9 – Damián preguntó:
Ni bien supo que perdía la elección interna pasada, el doctor Lacalle reconoció la derrota y fue a felicitarlo. ¿Usted haría lo mismo si pierde esta elección?
Larrañaga respondió:
No me planteo otro resultado que ganar. Mi trayectoria política y personal testimonian una forma de comportarme en la vida y en la política. Como blanco, mi trayectoria me antecede.
10 – Adriana preguntó:
¿Considera viable la posibilidad de poner como candidato a vicepresidente a un dirigente del sector que pierda en el Partido Nacional?
Larrañaga respondió:
La fórmula del Partido Nacional para contender en octubre y noviembre debe surgir del consenso interno de nuestra colectividad.
