“El Uruguay va a tener un escenario, a partir del año que viene, diferente a lo que hemos vivido en estos últimos ocho o diez años, que es un crecimiento a una tasa muy importante que permitía importantes crecimientos de los empleos y el salario sin que eso afectara la renta del capital. Ahora con los crecimientos menores que va a haber, Uruguay va a seguir creciendo, pero no a los niveles que tenía anteriormente, el tema es cómo se mejora el salario. Al haber menos crecimiento yo para mejorarlo tengo que afectar algo, y normalmente en una relación capital-trabajo si yo mejoro el trabajo de alguna forma tengo que afectar la renta, entonces hay una discusión de fondo”, manifestó a No toquen nada Milton Castellano, director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT.
Castellano realizó estas declaraciones después de que el ministro de Economía, Mario Bergara, dijera en el Parlamento que habría que “discutir con más madurez” las “cláusulas de indexación” de los convenios colectivos.
En rueda de prensa, Bergara aclaró el alcance de su planteo y expresó que comparte la visión de que la negociación salarial tiene que tener en cuenta la inflación.
“Nadie está planteando la desindexación, es más, hemos planteado que para avanzar serenamente en esta búsqueda de mejores mecanismos de negociación colectiva, con el objetivo de que el salario real también crezca cuando la economía crece, un prerrequisito es que la inflación baje y se estabilice”, desarrolló.
Además, aclaró que lo que están haciendo es “buscar mecanismos alternativos que eviten las dificultades del combate a la inflación, que no pasa por bajar los salarios, sino porque un salario real aumenta en un contexto de inflación del 5, del 10, del 50 o del 100%”
El director del Instituto Cuesta Duarte y ex secretario de negociación colectiva, consideró que las palabras de Bergara fueron imprecisas y adelantadas en el tiempo.
“No fueron muy precisas, tampoco está muy claro el alcance, incluso digo más, ¿qué significa desindexar?, ¿cuál es el contenido de esa palabra? Significa no atar los salarios a la variable de inflación, es eso ¿o desindexar significa contener el aumento del salario real? No está muy claro el planteo, pero no solo eso sino que además parece muy adelantado en el tiempo. Hay que tener en cuenta que los convenios privados, la enorme mayoría, vencen en el año 2016”, recordó Castellano.
Por su parte, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT rechazó en una declaración pública la desvinculación del salario con la inflación y la idea de que el aumento de salarios genera inflación; y llamó a combatir lo que considera “las verdaderas causas del fenómeno”.
Una de las cuestiones de fondo en la discusión sobre salarios e inflación es el peso que el aumento real de los salarios tiene como factor inflacionario y, según el comunicado del PIT-CNT, “el salario no produce inflación”; de acuerdo con Bergara que entiende no son una causa preocupante de la inflación.
“No estamos planteando aquí, de ninguna manera, como sí plantean algunos analistas o algunos sectores políticos, que hay un problema como el aumento salarial, que los salarios reales han generado costos excesivos para la competitividad. De ninguna manera. Nosotros tenemos la visión de que los salarios han crecido, como ha crecido la economía, como ha crecido la productividad y es lo más sano para la sociedad uruguaya que el crecimiento implique también esa distribución en particular en los ingresos de los hogares de los trabajadores. Lo que sí también planteamos es el hecho de que hay que conversar con serenidad, con un horizonte de dos años que son cuando van a ser las próximas negociaciones salariales, no son para pasado mañana, no es una cuestión de campaña electoral ni mucho menos”, aclaró Bergara.
En la misma línea, Castellano consideró que el salario “no es el factor fundamental en la inflación”, aunque pueda “tener alguna contribución”.
“Que el salario pueda generar algunos factores de inflación sí, pero son mínimos. Los factores de la inflación, que además están comprobados en estos últimos años en Uruguay, obedecen a dos cosas, a los precios internacionales de las materias primas y a lo que vende el Uruguay y obedece a concentraciones más de las necesarias en alguna cadena de valor”, explicó.
