"Quiero decirle a todos los argentinos que Argentina no va a caer en default por una razón muy sencilla, esencial. Porque en default entran los que no pagan y Argentina paga", afirmó la mandataria.
Lo cierto es que el gobierno está en una carrera contrareloj ya que el próximo miércoles, 30 de julio, vence el plazo de gracia para pagar a los bonistas que ingresaron a las reestructuraciones de deuda y, de no hacerlo, los expertos prevén una cesación de pagos.
Argentina giró parte del pago al Banco de Nueva York (BoNY), pero los fondos quedaron bloqueados por el juez federal de esa ciudad, Thomas Griesa, quien en su fallo obliga a Buenos Aires a pagarle de manera simultánea a los fondos especulativos que litigaron en su corte y a los bonistas del canje.
"No sé cual será el término, porque las calificadoras y los técnicos siempre encuentran un término para disfrazar lo que pasa. Aquí Argentina pagó y alguien lo bloqueó y no deja que el pago llegue a los bonistas que entraron al canje de buena fe", agregó Kirchner.
Una delegación del gobierno argentino se reunirá este jueves en Nueva York con los abogados de los fondos especulativos y Daniel Pollack, mediador designado por Griesa.
En una reunión el martes, Griesa instó a las partes a mantener negociaciones de manera continuada hasta encontrar una solución y evitar el default del país sudamericano .
"Vamos a seguir hablando, vamos a ir cuantas veces sea necesario adonde tengamos que ir pero con nuestras razones, que no son caprichos, en absoluto", sostuvo la presidenta en la inauguración de una fábrica.
Argentina negoció canjes con acreedores con quitas de hasta 70% de los adeudos luego de declararar, en 2001, la mayor moratoria de la Historia, por 100.000 millones de dólares.
(AFP)
