Procesado por coima se conectaba con secretario de Silva

Video. El funcionario de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) que fue procesado por coimas se conectaba directamente con un cargo de confianza de Alfredo Silva, representante de los trabajadores en el directorio. Juan Fagúndez, abogado de Silva, dijo que esas conexiones se dan en todos los ámbitos del Estado y que eso no es delito. "No me importa si está bien o mal, es así", sostuvo.

Actualizado: 29 de julio de 2014 —  Por: Emiliano Zecca

La afirmación fue realizada por el abogado Juan Fagúndez en un plenario realizado por la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP). La FFSP publicó el video de esa charla que mantuvieron los funcionarios con el abogado de ambos procesados.

Según contó Fagúndez, Marcelo Spósito, secretario adjunto de Silva, era quien iba a la Asesoría Financiera de ASSE y pedía información de las empresas tercerizadas cuando recibía una consulta de Tejeira.

Fagúndez dijo que no hay delito en lo que hacían, que se hace en todas las dependencias del Estado. "Spósito declaró que hacía eso porque lo llamaba Tejeira y le avisaba que se habían atrasado pagos. Spósito le averiguaba qué pasaba y Tejeira llamaba a los hospitales para consultar. La tolerancia de ellos era de un día o dos porque era gente que gana mucho menos. Eso era lo que pasaba", explicó.

Fagúndez dijo que no hay delito en ese proceder y agregó que esto pasa en todas las dependencias del Estado. "Si esto es tomado por fundamento, empiecen a construir cárceles porque esto mismo hacen los secretarios de los directores de OSE y UTE. Los llamamos los abogados para preguntar 'qué pasa con tal sumario, mirá que si no te voy a hacer un juicio en el TCA por la demora'. Entonces el secretario va y llama a jurídica. A Spósito lo llamaban todos, pero para eso están los secretarios, para bancar la ola del director. A mí no me importa si está bien o mal, es así, ni quiere decir que había una cosa delictiva entre Spósito, Silva y Tejeira, en este carril de las cosas", afirmó.
En el fallo del Poder Judicial se explicó que Tejeira fue procesado por cohecho (coima), ya que recibió dinero a cambio de sus gestiones. Esto no se le comprobó a Alfreo Silva, que solo fue procesado por conjunción del interés público y privado.

Las pruebas contra Tejeira fueron las declaraciones de los empresarios y escuchas telefónicas. El abogado dijo que los montos que recibió eran muy bajos. "Es del sentido común deducir que ante esas gestiones que hacía a través de Spósito, él ganaba la simpatía de los empresarios que después le tiraban un mango. Algunas de las llamadas coincidían con los giros realizados, de 2.000 pesos, 3.000 pesos y 500 dólares. Hay empresarios que le quitaron importancia y dijeron que era para hacer un asado", sostuvo.

Fagúndez dijo que las declaraciones de Spósito fueron mal transcriptas en el auto de procesamiento y expresó que hay "intención de adjudicarle presiones a Alfredo Silva".

El fiscal del caso, Gilberto Rodríguez, dijo que a Silva no se le comprobó que haya ejercido presiones, pero sí la injerencia para beneficiar a la empresa Buena Estrella.

El abogado Fagúndez dijo que hay una intención de quienes llevan adelante la investigación en la justicia de "pegar" a Silva con Tejeira, cuando ambos no cometieron los mismos delitos. "La frutilla de esta percepción es la tipificación de Tejeira, porque se lo procesa por conjunción también, al igual que Silva", señaló.

Fagúndez dijo que Silva solo está procesado por sus gestiones con la empresa Buena Estrella. A esta empresa se le comprobó una sobrefacturación millonaria.

Buena Estrella tenía personal que no estaba capacitado y la tesorera tenía hasta sexto de escuela, según el abogado.

Fagundez contó que Silva los ayudaba a hacer los cálculos y los asesoraba de algo que es público. "Les decía: tomá este valor viejo, hacé este cálculo y presentate con eso. Creo que el juzgado se quedó con la idea de que había una información privilegiada", señaló.

"Las intervenciones de Silva tienen como interés el apoyo a los trabajadores, a eso no lo vamos a negar. Aún eso puede terminar siendo un delito, porque ahí se cuenta la motivación, pero para que eso se dé, Silva tendría que tener el poder de decidir la contratación y él no interviene, técnicamente, y si fue a pesetear o amenazar a alguno, en el expediente no está. Quien determina la contratación es el director de cada unidad. Si Silva tiene amenazado a todos los directores de todos los hospitales y a todos los sectores financieros, muchachos, es el nuevo Al Capone de Latinoamérica o el personal que está en esos cargos tiene un problema grave", afirmó.

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