La FUM -que reúne a todas las filiales de maestros del país- no acompañó la decisión de ADEMU y resolvió que se dicten clases. A través de un comunicado también pidió que se convoque a las familias para que en los primeros 20 minutos de cada turno se reflexione sobre los actos de violencia contra los maestros y las escuelas públicas.
"Estas situaciones no pueden seguir sucediendo, hay que buscar mecanismos de encuentro, ver otras formas de resolver conflictos y diferencias. La sociedad debe condenar estos actos de violencia, conjuntamente con los maestros", dijo a 180 Elbia Pereira, secretaria general de la FUM.
La FUM ya realizó un paro de 24 horas el 16 de julio por este mismo tema. Ese paro tuvo un nivel de acatamiento de 90%.
Pero esta medida que se tomó ahora es considerada como un paso más y ya había sido planteada por otras filiales. "Ya se venía evaluando esto a iniciativa de algunas filiales del interior, de las propias juntas de directores. A nosotros nos parece que es el camino, acercar nuestras diferencias, que cuando se acercan se minimizan y se resuelven. Esa es nuestra idea y por eso complementamos la medida que resolvió una de nuestras filiales de esta manera", agregó.
La agresión y el paro
La agresión que se dio el viernes en la escuela 330 comenzó con una pelea de dos alumnos.
La directora de ese centro resolvió llamar a la madre de ambos para dialogar y en esa reunión se dio la agresión.
"Estaban en la dirección la directora, los dos chicos, la secretaria y las mamás. La directora les cuenta lo que había pasado, por qué las citó y una de ellas se molesta, le dice que ella no le va a enseñar a educar a su hijo, le pega dos cachetadas, le tira el pelo, patea una papelera y se va de la escuela", contó Raquel Bruschera, representante de ADEMU.
La directora fue asistida por una emergencia médica y luego se hizo la denuncia en la justicia. Este sábado declararon ante el juez la directora, la secretaria de la escuela y la madre. El fallo se espera para el lunes, sostuvo Bruschera.
La madre agresora también fue citada por los inspectores de Primaria luego de la situación y pidió disculpas, pero no directamente a la maestra. "Nos informaron que ella reconoció que estaba mal, que se disculpaba, y que va a pedir disculpas en algún momento", señaló.
Bruschera dijo que el mejor camino de acercamiento está en manos de la escuela y que los pasos a seguir son decisión de los responsables del centro.
De todas maneras, ADEMU resolvió parar porque quiere generar un llamado de atención. "Esto está en cierta manera avalado o habilitado por ese desprestigio que se ha generado sobre la profesión docente, sobre nuestros trabajo, en un desconocimiento total de lo que hacemos los maestros todos los días, sin contar con total apoyo en muchos casos. El paro es una denuncia de eso", señaló.
