El templo que dejó al Cristo Redentor como “un adorno”

La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), la cuarta iglesia neopentecostal con más fieles en Brasil (1,9 millón de miembros, según el último Censo), inauguró el 31 de julio su nueva sede, el “Templo de Salomón”. Se trata del monumento religioso más grande del país, que tiene el doble de altura que el Cristo Redentor y es más grande también que otro símbolo máximo de la fé católica brasileña, la Basílica de Aparecida.

Actualizado: 07 de agosto de 2014 —  Por: Denise Mota

De la inauguración participaron la presidente Dilma Rousseff (PT) y otros políticos de primera línea en la vida nacional, como el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, perteneciente al PSDB, partido opositor al gobierno federal.

La obra, que trata de reproducir bajo todos los aspectos la construcción del primer Templo de Salomón (también conocido como Templo de Jerusalén), erigido 1000 años antes de Cristo, llevó cuatro años para quedar pronta y consumió 285 millones de dólares, provenientes de donaciones de fieles. En un terreno de 35 mil metros cuadrados (el equivalente a cinco canchas de fútbol), es cuatro veces más grande que el Santuario de Aparecida, principal sede del catolicismo en Brasil. Tiene 56 metros de altura (algo como un edificio de 18 pisos) y 100 mil metros cuadrados de área construída. Es mayor, incluso, que la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

La nueva sede de la IURD está compuesta de diferentes instalaciones como el Tabernáculo (reproducción de una especie de templo “ambulante”, en donde se guardaban objetos sagrados), el Cenáculo (en donde hay un museo que cuenta la historia del primer templo y la de la construcción de su réplica paulistana) y el Monte de Olivos –que contó con 12 árboles importados de Uruguay. Las paredes y el piso de la construcción suman 40 mil metros cuadrados de piedras importadas de Hebron, en Israel. Tiene aún 1.200 lugares para estacionamiento de autos, además de estudios de televisión y radio, auditorio y una escuela bíblica con capacidad para 1.300 niños.

Cómo vestirte para visitar a Dios

Solamente TV Record (perteneciente a Edir Macedo, fundador de la IURD) –la segunda emisora de televisión más importante de Brasil hoy en día, en términos de rating-- difundió imágenes de la ceremonia, que contó con integrantes vestidos con largas batas blancas con detalles dorados, que eran llamados de “levitas” por la agrupación (en referencia al pueblo bíblico homónimo).

Adentro del templo –al que sólo se accede mediante una acreditación obtenida anteriormente en alguna de las más de 6.000 direcciones de la IURD en Brasil-- no se puede reír, ni charlar, ni entrar con aparatos electrónicos. Ni siquiera celulares. Ni siquiera apagados. Chancletas, bermudas, gorros, ropas con mensajes políticos o de equipos deportivos –además de vestimentas “sensuales”-- tampoco están permitidos. El templo posee una guardia particular, que revisa a los visitantes, y las reglas de conducta y admisión están explicitadas en un video difundido por la institución.

En las palabras del locutor, se trata del lugar que “Dios eligió para habitar”. Sus vecinos son la élite de la iglesia, ya que el templo tiene un ala residencial con 60 apartamentos destinados a ellos. En el penthouse del templo viven Edir Macedo y su esposa, Ester, en un apartamento de mil metros cuadrados. En un piso inferior, está la hija de Macedo, en un apartamento de 200 metros cuadrados.

Crecimiento demográfico y político

Más allá del carácter anecdótico (especialmente para la mirada extranjera) de una construcción de tales dimensiones –diarios internacionales como el británico “The Guardian” o el estadounidense “The New York Times” registraron el monumento, que consideraron dejar “en la sombra” y hacer que parezca “un adorno” al Cristo Redentor--, el Templo de Salomón es el símbolo más fuerte del momento de inflexión que vive Brasil en cuanto a la creciente presencia política, social y económica de las agrupaciones neopentecostales –popularmente llamadas de “evangélicas”-- en Brasil.

En las elecciones de este año, dos prominentes integrantes del universo neopentecostal ocupan lugares de destaque –el senador y obispo de la IURD licenciado, Marcelo Crivella –además de sobrino de Edir Macedo--, que trabajó para la Iglesia Universal en África por 10 años. Crivella está empatado en primer lugar, con 24%, al lado de Anthony Garotinho, exgobernador de Rio (1999-2002), en las encuestas de intención de voto. Es la segunda vez que lucha por el gobierno del Estado y ya por dos veces intentó (sin éxito) la alcaldía de Rio de Janeiro. Crivella también es un cantautor gospel de éxito, con más de 5 millones de CDs vendidos. Pertenece al PRB – Partido Republicano Brasileño, que integra la base aliada del gobierno federal y es considerado un brazo político de los evangélicos.

En la disputa presidencial de este año, Marina Silva –la gran sorpresa de la elección de 2010, cuando obtuvo 19,5% de los votos y quedó en el tercer puesto-- vuelve como candidata a vicepresidente en una fórmula encabezada por Eduardo Campos (ex gobernador del Estado de Pernambuco). Al inicio de esta semana, Silva (integrante de la Asamblea de Dios, otra rama neopentecostal) presentó al católico Campos a 2000 “pastores” (los sacerdotes evangélicos) en un encuentro político en San Pablo. La dupla pertenece al PSC (Partido Socialista Cristiano), considerado otro de los brazos políticos –de esta vez, en la oposición-- de los neopentecostales.

La Asamblea de Dios es la denominación “evangélica” con más fieles de Brasil, con 12,3 millones de adeptos. En segundo lugar, viene la Iglesia Evangélica Bautista (3,7 millones). En tercero, la Iglesia Congregación Cristiana de Brasil (2,3 millones) y, en cuarto, la Iglesia Universal del Reino de Dios (1,9 millón). Los datos son del Censo 2010 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Según el Tribunal Superior Electoral, entre 2010 y 2014, el número de candidatos “abiertamente evangélicos” creció un 45%. Por “abiertamente evangélicos”, se refieren a candidatos que usan las denominaciones obispo, pastor o misionero en su material político.

En la población –nuevamente según el IBGE–, creció en un 61,5% el número de “evangélicos” en Brasil en 10 años (2000-2010). El número de católicos viene cayendo, tendencia que se repite desde el 1991. En el período analizado, los católicos pasaron de 124,9 millones a 123,3 millones. En la proporcionalidad de la población brasileña, cayeron del 73,6% para el 64,6% del total de los brasileños. Los evangélicos subieron del 15,5% para el 22,2%.

De continuar esta tendencia, estima el IBGE que, hacia el 2020 los evangélicos serían mayoría en Brasil.