“No solo salvar vidas, sino hablar y testimoniar”

Médicos sin Fronteras surge como una necesidad sumar a la ayuda humanitaria la denuncia y testimonio de los que ocurre tanto en catástrofes naturales como en guerras armadas en todo el mundo. Intervienen con independencia y luchan por poner en agenda lo que consideran "conflictos olvidados".

Actualizado: 13 de agosto de 2014 —  Por: Redacción 180

Médicos sin Fronteras (MSF) es una de las mayores organizaciones de ayuda humanitaria. La multinacional maneja un presupuesto de 1.000 millones de dólares anuales y actúa en simultáneo en conflictos armados y catástrofes naturales en más de 70 países.

“En los antiguos conflictos, sobre todo las víctimas eran víctimas militares. Eso tristemente hace muchísimos años dejó de ser así, cada vez más, y el ejemplo clarísimo es hoy el conflicto en Palestina, el mayor número de muertos son civiles, y cuando hablamos de civiles tenemos que ponerles cara y ojos, y eso quiere decir que son mujeres y son niños. Esas son las víctimas de hoy en día, ha sido un gran cambio”, contó a No toquen nada el director regional para América Latina de la organización, David Pérez Cantero.

En ese contexto, el rol de la ayuda humanitaria, al estar más presente en escenarios de guerra, también ha cambiado; sobre todo cuando hay intereses políticos de por medio.

“Hemos sido manipulados, puesto que trabajar en conflictos y en guerra es muy difícil y complicado. Nuestro presidente decía ‘es muy difícil trabajar en algo tan sucio como una guerra y no salir manchado’. Es lo que nos ha pasado algunas veces”, aseguró Cantero.

En la exposición de MSF, que se encuentra frente al Museo del Carnaval en la Ciudad Vieja y en su versión online, se cuenta uno de estos episodios, que tiene lugar durante la hambruna de Etiopía en 1985; y que dio origen al primer programa nutricional a gran escala de la organización. Sin embargo, tras la denuncia MSF fue expulsada del país.

“Estuvimos en Etiopia intentando palear una gran hambruna en una población que había sido desplazada, pero que había sido desplazada bajo unas políticas del gobierno que tenía sus ideologías y sus objetivos detrás. Nosotros seguimos a esa población y la estuvimos alimentando; y lo que pasa es hasta qué punto estuvimos también alimentando ese proceso, pero bueno como ayuda humanitaria pensábamos que teníamos que estar ahí y no podíamos dejar morir a esas personas. Y de alguna manera nos sentimos cómplices de todo aquello”, detalló el director de MSF.

Cantero explicó que MSF tiene la capacidad de instalarse en zonas conflictivas en menos de 48 horas y que no dependen de ningún otro organismo para proceder.

“Para decidir intervenir o no es algo que hacemos de manera completamente independiente, libre de cualquier otra influencia de cualquier poder político o lo que fuera y siempre a través de una evaluación nuestra directa. Solamente después de mandar a un equipo nuestro de evaluación rápida y analizar lo que ahí vemos decidimos si tenemos que actuar o no”, explicó.

De hecho, MSF surgió de la mano de un grupo de médicos que trabaja con la Cruz Roja y que se hizo a un lado porque la política de esa organización les impedía denunciar y dar visibilidad a lo que veían en los conflictos.

“A final de los 60’ hay un grupo de médicos que trabajaban con el comité internacional de la Cruz Roja. Habían estado en varias crisis y en esos momentos trabajan también en la gran hambruna de Biafra, en Nigeria. Vuelven a sus sociedades, en este caso a Francia, y se dan cuenta de que para ellos el acto médico en sí no era suficiente. Pero debido a su pertenencia a la Cruz Roja, donde ellos tienen un voto de neutralidad muy estricto, por lo cual no podían denunciar lo que ahí habían visto y evidenciado; deciden que ellos necesitan hacerlo. Se juntan con un grupo de periodistas en el año 1971, y de esa necesidad de no solo curar y salvar vidas, sino también de hablar y testimoniar, surge Médicos Sin Fronteras”, relató Cantera.

Pese desarrollo de los medios de comunicación y el acceso a la información que hoy existe, Cantero considera que todavía hay “conflictos olvidados”.

“Es algo que constantemente repetimos, y es algo que a través de la muestra queríamos dejar muy claro, que hay países hoy como Sud Sudán, la República Centroafricana, el Congo, donde hay conflictos muy muy violentos, muy sangrientos, donde están muriendo millones de personas, estamos hablando de millones de desplazados y de refugiados a países vecinos y sin embargo nadie habla de eso”, lamentó Cantero.