El tercer censo estudiantil de UTU, realizado en mayo de 2013, reveló que el 80% de los alumnos de UTU expresó que desearía continuar estudiando tras culminar sus cursos actuales. Malena Domínguez, doctora en Pedagogía y también coordinadora de la Unidad de Planificación, Investigación y Evaluación de la UTU, dijo que el dato es novedoso. "Para nosotros era normal pensar que iban a salir de UTU al mundo laboral, pero no pensábamos que querían seguir estudiando, haciendo una carrera terciaria no universitaria o haciendo cursos de especialidad", explicó.
Lily Velázquez, magister en educación y también coordinadora de la Unidad de Planificación y Evaluación de UTU, destacó que ese cambio tiene que ver con la oferta académica de la institución. "Hoy nuestros alumnos salen del bachillerato o de un curso de capacitación nuestro y pueden especializarse en la UTU. La UTU da una amplia oferta educativa para que nuestro bachillerato no sea terminal y que puedan seguir formándose en la institución. Aunque todos tienen la posibilidad de ingresar a la universidad, la mayoría opta por quedarse en UTU y hacer su especialización", contó.
Otro cambio que perciben los especialistas es que ahora los estudiantes llegan a la UTU más temprano. Hasta hace unos años, cursar el bachillerato en la UTU solía ser una segunda opción después del liceo.
"Nuestra población estudiantil ha ido cambiando porque hasta hace un par de años hacían el bachillerato en secundaria y volvían a hacer bachillerato en UTU, porque salís con un egreso de bachiller pero con una especialidad en administración, electromecánica, etc. Hoy esa decisión de estar en UTU es más temprana, los chicos al terminar ciclo básico no van automáticamente a secundaria y se plantean si van a ir a un bachillerato de UTU o a secundaria", explicó Velázquez.
El censo preguntó por el perfil laboral de los estudiantes y la mayoría dijo que quiere estudiar y también trabajar. El 91% piensa que va a trabajar cuando termine los cursos.
Según el censo, al momento de los cursos, el 37% trabaja, el 40,7% no trabaja y busca empleo, el 21,6% ni trabaja ni busca trabajo y el resto no contesta.
Que los estudiantes consigan trabajo muestra que el mercado laboral reconoce la formación de UTU. Para la especialista se trata de una fortaleza de la institución, pero también es una debilidad.
"El mercado laboral confía en nosotros y eso es una gran fortaleza, pero nos capta tempranamente a nuestros estudiantes. Esto hace que un chico que esté en segundo año de bachillerato se confíe en su experticia técnica y se le ofrezca entrar al mercado laboral, aún sin terminar el bachillerato. A determinadas edades eso es una tentación y se puede transformar en una persona que abandona sus estudios tempranamente. Eso les impide terminar el bachillerato y seguir capacitándose, y eso se transforma en una debilidad", dijo.
