En el video, Unicef explica que los antecedentes de los jóvenes infractores pueden mantenerse hasta que sean adultos.
"Solamente privarlos de libertad no sirve para reducir la delincuencia ni previene la reincidencia", afirma. "Penar a los adolescentes como adultos pone en riesgo su futuro y es un retroceso en derechos humanos y no mejora la seguridad pública", agrega.
Además, se señala que entre los 13 y 18 años, a la hora de actuar, los jóvenes son más impulsivos, toman más riesgos y son más influenciables. "Es la etapa en la que más se puede cambiar", explica.
De la campaña también participa la embajadora de Unicef, Natalia Oreiro, el director del Instituto Pasteur, Luis Barbeito, y la doctora siquiatra de niños y adolescentes Natalia Trenchi, entre otros.