"Al Papa le preocupa la gobernabilidad, la sana democracia" en el país donde nació, dijo el funcionario en declaraciones desde Roma a la radio América de Buenos Aires, al ser consultado sobre un supuesto estallido social para diciembre vaticinado hace unos días por un jefe sindical opositor.
Karcher agregó que el Sumo Pontífice "es argentino, ha vivido lo que todos hemos vivido, en la historia más reciente. Y me parece que es imperioso acompañar este proceso democrático, porque nos hace bien a todos".
En diciembre de 2001, una revuelta popular que dejó una treintena de muertos en medio de la peor crisis económica de la historia argentina hizo caer al gobierno del entonces presidente Fernando de la Rúa (1999-2001).
Sobre el almuerzo, que se mantendrá el sábado en la residencia de Santa Marta, el funcionario anticipó que será un "tête à tête (a solas), un encuentro privado".
El encuentro "va a durar todo lo que sea necesario entre dos jefes de Estado, que además son dos argentinos", agregó.
El Papa invitó mediante una carta de su puño y letra a Fernández, que viajará desde el Vaticano a Estados Unidos para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
"Todo es parte de una conversación muy amplia", anticipó Karcher.
"El Papa, desde la posición que ocupa, tiene una panorámica, una visión muy amplia de toda cuestión o argumento que se trate, así que no hay nada excluido", afirmó al ser consultado sobre si el tema de la deuda será aboradado en el encuentro.
La presidenta argentina tiene previsto hablar el miércoles de la semana próxima ante la ONU y se estima que estará en agenda el tema de la deuda y el conflicto con los fondos especulativos que ganaron un litigio contra el país sudamericano en la justicia de Nueva York.
(AFP)
