La ley de inclusión financiera estableció un descuento de hasta cuatro puntos de IVA en las compras por tarjetas de débito y crédito, a partir del 1 de agosto de 2014. Por eso comenzó a reflejarse en el informe conocido en los primeros días de setiembre.
Diego García, economista asesor de la División IPC del Instituto Nacional de Estadística, explicó a No toquen nada que la encuesta responde a que el impacto en los precios que paga la gente que compra productos con medios electrónicos no puede ser captado por la metodología de medición de precios del IPC.
La forma de relevar la información para el IPC para el INE es la observación de los precios expuestos por las empresas. Con esa observación no se puede saber el precio real que pagan los que usan medios electrónicos.
Por eso, la metodología utilizada para estimar el impacto fue una encuesta hecha entre diciembre de 2013 y marzo de 2014.
“Para superar ese desajuste entre la nueva reglamentación y la metodología, lo que hicimos fue agregar a nuestro sistema de cálculo un factor para cada producto que corrige los precios que nosotros relevamos en los comercios a partir del comportamiento de los consumidores en cuanto a su forma de pago. Para conocer la intensidad, el grado de penetración que estos instrumentos de medios de pago electrónico fue que realizamos una encuesta entre los informantes del IPC. Esto abarcaría unos 1.350 establecimientos en Montevideo y 1.150 en el interior, aproximadamente”, explicó.
El economista dijo a No toquen nada qué se preguntó en la encuesta y cómo eso se tradujo a un nuevo factor de cálculo para la inflación. “¿Qué porcentaje de sus ventas era cobrado con tarjetas de crédito, qué porcentaje de sus ventas era cobrado con tarjeta de débito y, en los casos en los que nos parecía relevante la información, también se preguntaba el porcentaje de sus ventas cobrado con débito automático, fundamentalmente en el caso de las tarifas de servicios de las empresas públicas. A partir de ahí se calcularon los promedios para cada producto de estos tres medios de pago en función de la información que nosotros obtuvimos en los comercios y de las especificidades de la ley y del decreto reglamentario. Así calculamos el factor de ajuste para cada uno de los productos”, señaló.
García reconoció que puede haber variado la gente que usaba las tarjetas en el momento de la encuesta ya que a partir de agosto entraron a regir los descuentos. Dijo que todavía no está claro cuál será la forma en que el INE irá ajustando la estimación del impacto de los descuentos por la ley de inclusión financiera en la medición de los precios.
“Nosotros pensamos que a partir del primero de agosto hubo un cambio en la conducta de los consumidores pero eso nosotros no lo podíamos saber, tuvimos que realizar la encuesta y dar esta variación a partir de la información previa a la puesta en marcha de la ley. Veremos la forma de ajustarlo”, afirmó.
Con base en un informe de Ricardo Leiva, de No toquen nada.
