La organización comenzó como un grupo cerrado de Facebook hace unos tres años. Hace poco, decidieron formalizar su situación y crear una ONG. Su misión es “trabajar por los derechos de todos las animales de todas las especies, más allá de los animales de compañía, que son por los que trabajan la mayoría de los grupos”, según señaló Vilar.
Hoy en día, la organización cuenta con una comisión formada por diez personas pero los colaboradores eventuales, que se comenzaron a sumar a través del grupo de Facebook, alcanzan los 3.000. Actualmente, trabajan en conjunto con la ONG Coendú, centrándose en el tema de la cacería.
Descubrieron a un grupo de cazadores que suben fotos con cadáveres de especies protegidas por ley como carpinchos, mulitas y ciervo axis. Lanzaron una juntada virtual de firmas sobre esta situación para presentar ante la Dirección General de Recursos Naturales Renovables, división Fauna, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Vilar comentó que la ONG Coendú ha presentado fotos de un perfil de Facebook a la división Fauna para denunciar otro caso pero en Fauna no reconocen este material como prueba válida. Por lo tanto, desde “Fort he animals”, certificarán las fotos a través de un escribano para que puedan consideradas como prueba y realizarán la denuncia formal. El delito de caza es una falta que se sanciona con multas que van desde 19 a 2.000 UR.
“Hay precedentes en el Poder Judicial de que se han tomado capturas de pantallas de perfiles de Facebook como pruebas válidas que han llevado, por ejemplo, hasta a la destitución de un funcionario público. Queremos que se aplique también para este caso”, señaló Vilar.