Tabla de posiciones del Apertura.
Obligado por varios motivos salió Peñarol a jugar ante River. Lo presionaban los triunfos de Nacional el sábado y de Racing el domingo, era el día de su cumpleaños 123 y la clasificación por la Sudamericana no iba a tener el mismo sabor si tres días después se despedía del Apertura.
El Carbonero soportó el peso del partido y con la capacidad goleadora de Jonathan Rodríguez y el aporte superlativo de Marcelo Zalayeta se lo llevó ante un irreconocible River, demasiado golpeado por su eliminación internacional.
Fue un mal primer tiempo de Peñarol. Rústico, previsible, limitado, se perdió en medio de intenciones de jugar rápido y por los extremos.
En el inicio River tuvo más la pelota y obligó a su rival a retroceder. Con su estilo, el darsenero intentó penetrar por bajo con la referencia obligada del Morro García en el área aurinegra. Sobre los ocho minuto el centrodelantero recibió, se abrió y mandó un centro que aprovechó Leandro Rodríguez para marcar el 1 a 0.
Parecía el panorama ideal para River. La desventaja obligaba a Peñarol a tomar riesgos y la velocidad haría estragos en la defensa. Pero nada de esto pasó porque Orteman y Sebastián Píriz ocuparon bien los espacios libres a la hora de marcar. Con el equipo partido, fue el carbonero a buscar el empate.
Alejandro Silva, Diogo Silvestre, Japo Rodríguez, Jonathan y Zalayeta estaban encargados de atacar. Y tres de ellos participaron a los 14 minutos de la jugada del empate marcado por Jonathan Rodríguez.
Dos minutos después del gol aurinegro River quedó con 10 por expulsión de Gorriarán. Entonces la sensación fue que con uno Peñarol impondría su peso ofensivo. Sin embargo, tampoco sucedió eso. Falto de intensidad, desconectado, apático, el carbonero fue incapaz de generar situaciones de riesgo.
Ordenado, River cerró espacios atrás y cuando pudo dominar la pelota se propuso correr la cancha por las bandas. Así se generó la expulsión de Damián Macaluso a los 36, por parar con la mano un ataque cuando ya estaba amonestado.
El segundo tiempo fue similar al primero. Empezó con mucha intensidad y un par de jugadas de peligro para cada lado, hasta que el ímpetu inicial se aplacó y los equipos volvieron a decaer.
Fue River quien intentó de nuevo dominar territorio adversario con la pelota en su poder. El diseño de Peñarol era mantener la solidez defensiva para luego encomendarse a la capacidad de sus delanteros. Y en ese plan, Zalayeta sobresalió con una demostración de talento propia de un delantero extraordinario y obligó a un penal que Orteman convirtió en el 2 a 1 a los 68.
River no tuvo respuesta. Ni los cambios de hombres, ni el adelantamiento de las líneas, ni la cantidad de jugadores en las inmediaciones del área rival.
Fossati puso a Andrés Rodales y retrasó a Jorge Rodríguez para quedar con línea de cuatro y luego sacó a Zalayeta para poner a Marcel Novick. El equipo quedó con cuatro defensas, tres mediocampistas de marca y Jonathan junto a Fabián Estoyanoff más adelantados. En la hora Jonathan Rodríguez les obsequió a los hinchas un golazo. Y cumpleaños feliz.