Cataluña: 10 días para decidir sobre plebiscito

El portavoz del gobierno regional de Cataluña, Francesc Homs, fijó este lunes en el 15 de octubre la fecha límite para decidir si la consulta sobre la independencia es viable dada la suspensión cautelar decretada por el Tribunal Constitucional español.

Actualizado: 06 de octubre de 2014 —  Por: Redacción 180

Cataluña: 10 días para decidir sobre plebiscito

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Aunque los partidos proconsulta decidieron el viernes continuar con los preparativos de la votación prevista para el 9 de noviembre, desafiando así la resolución judicial, Homs apuntó en una entrevista a la radio regional Rac1 la posibilidad de abortar el escrutinio.

Preguntado sobre la fecha a partir de la que el gobierno catalán decidirá que no es posible organizar la consulta con todas las garantías democráticas, el portavoz respondió: "Alrededor del 13, 14 o 15 de octubre".

"Se puede llegar a prorrogar alguno de estos plazos (...) pero esto no se puede decidir, si es que se tiene que decidir, el día 7 u 8 de noviembre", añadió.

Estas declaraciones indignaron a sus aliados progresistas, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que ya mostraron discrepancias con el gobierno por paralizar unos días la organización del escrutinio después de la sentencia del alto tribunal el pasado lunes.

"Nos ha descolocado mucho, no sabemos exactamente a qué se puede referir el señor Homs poniendo fecha de defunción a la consulta", dijo su portavoz Anna Simó.

Pero mientras abría la puerta a abortar el escrutinio, el gobierno regional presidido por Artur Mas daba un paso más en su pulso jurídico con Madrid permitiendo que los extranjeros residentes en Cataluña soliciten su inscripción en el registro electoral del 9 de noviembre.

"Todos los ciudadanos que quieran votar el 9 de noviembre pueden dirigirse a la administración, que tiene el deber de canalizar su petición por los canales correspondientes", señaló un portavoz del departamento de Gobernación, encargado del dispositivo de la consulta.

Este sería el tercer paso en el limbo legal del ejecutivo catalán, que el viernes creó la junta electoral que supervisará la votación y el sábado empezó a difundir un anuncio institucional sobre el escrutinio.

Esta estrategia, jugando con los límites de la legalidad, ha generado dudas sobre las garantías democráticas de celebrar una consulta sin el beneplácito del gobierno español y con la suspensión cautelar del Tribunal Constitucional vigente.

Entre los escépticos, uno de los miembros de la recién creada junta electoral que dimitió de su cargo porque la consulta "no ofrece garantías democráticas".