Wanderers ajusticia a un Peñarol impresentable

Wanderers venció 2 a 1 a Peñarol y lo dejó al borde del abismo en el Apertura. El Bohemio volvió a lucir como en sus mejores tardes y superó a un rival perdido, abrumado, incapaz. Riolfo adelantó a Wanderers, Píriz empató y Albarracín, tras un grueso error de Migliore, hizo justicia. Escuchá los goles en #futbolx180.

Actualizado: 18 de octubre de 2014 —  Por: Diego Muñoz

Wanderers ajusticia a un Peñarol impresentable

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Por si hacía falta un gesto colectivo que expresara la rendición de Peñarol en el Apertura, el instante final del partido ante Wanderers resumió todo. En los descuentos Pablo Lima mandó un centro al área y Juan Manuel Olivera fue a buscar la pelota. Lícitamente, un rival evitó que el delantero cabeceara al arco. Los jugadores salieron desesperados, coléricos, irreflexivos, a buscar al juez para reclamar una mano que no existió. En el banco de los suplentes el técnico, Jorge Fossati, como si necesitara protestar por algo, victimizarse ante otra decepción, reclamaba ante el cuarto árbitro un empujón. Vaya a saber dónde lo imagino, pero lo protestó.

Peñarol se despidió del Apertura. Primero porque si el domingo Nacional le gana a Rentistas le sacará ocho puntos en la tabla y segundo, y sobre todo, porque el equipo es impresentable. Más que por falta de ganas por ausencia de creatividad. El Carbonero es rústico, previsible, repetitivo. Agobiado por la desidia, fue apenas un espectador que tuvo un cúmulo de despropósitos y se vio sobrepasado por el contrario.

Wanderers volvió a ser Wanderers. Puso todos los medios que tuvo a su disposición para frenar a su rival y luego jugó con una mezcla justa de calidad y entusiasmo. Un equipo con marca en el orillo. Wanderers sabe a lo que juega, qué quiere y cómo pretende lograrlo. A veces le sale, otras no. Quedó a las puertas hace menos de cuatro meses de un hecho histórico pero, aunque no lo haya alcanzado, la idea permaneció inalterable. Y después de hacerse la idea de que lo pasado pisado y de acomodarse al nuevo plantel, se presentó como en sus mejores tardes.

Desde el primer minuto el Bohemio dominó a su rival. La postura del equipo y la posesión de pelota fueron clave. Wanderers se plantó en campo rival, tiró una presión alta asfixiante y se apoderó del balón para luego cuidarlo y distribuirlo con criterio.

Fossati armó una alineación raquítica en ofensiva. Solo Hernán Novick y Marcelo Zalayeta permanecían en campo rival mientras que los otros nueve jugadores se replegaban contra el arco de Migliore. Cada vez que Wanderers la perdía presionaba con dos o tres jugadores para recuperarla y volver a empezar. Cada vez que Peñarol la conquistaba la bartoleaba a campo rival.

Salía Wanderers limpio con un genial Alex Silva y un circuito por derecha que era puro fútbol. Más dinámicos y ágiles, los bohemios mostraron una superioridad abrumadora en el campo. Después de crear cuatro situaciones claras que no pudieron convertir llegó el gol de Diego Riolfo a los 27.

Gol de Riolfo en #futbolx180

Enseguida Peñarol respondió con un par de llegadas por arriba. Parecía la mejor arma del Carbonero que, carente de orden e ideas, lo intentaba con sus jugadores más corpulentos.

Pero de nuevo Wanderers se apoderó del balón con un medio campo excepcional en el que Nicolás Albarracín y Adrián Colombino marcaron los tiempos y en el que Riolfo puso la explosión.

Ni bien comenzó el segundo tiempo el Bohemio estuvo a punto a marcar el segundo pero Damián Macaluso devolvió en la línea.

Fossati se encomendó a Fabián Estoyanoff, quien otra vez mejoró al equipo con su ingreso a los 53. Peñarol se mostró más rápido pero seguía con problemas para controlar la pelota. Sin embargo, a los 66, en el tercer desborde de Estoyanoff, Píriz definió bien para el empate.

Gol de Píriz en #futbolx180

Dio la sensación que el empate envalentonaría al aurinegro, que se adelantaría en el campo para tratar de ganarlo. Pero fue una presunción imposible de corroborar porque dos minutos más tarde Albarración pateó un tiro débil y sin pretensiones que Migliore, más preocupado en qué hacer cuando agarrara la pelota que en atraparla, se la metió dentro de su arco. Un grave error que hizo justicia.

Gol de Albarracín en #futbolx180

Ya con Olivera y Antonio Pacheco en el equipo, Peñarol insistió por arriba. Recargó juego para Estoyanoff y sumó centímetros en el área rival. Pero Wanderers tuvo a una impenetrable pareja de centrales. La propuesta de Arias permaneció inalterable en ataque. Los cambios solo buscaron darle más velocidad y control de balón al equipo. Sobre el final Migliore evitó el tercero con dos buenas atajadas.

Peñarol se despide del Apertura, un torneo en el que tuvo un andar inestable y errático. Ahora apenas le queda la Sudamericana para tratar de estirar el año.