Militares toman el poder tras día de caos en Burkina Faso

El ejército tomó este jueves el poder en Burkina Faso tras una jornada de violencia desatada por el intento del presidente Blaise Compaoré de perpetuarse en el poder. El país vivió un día de caos, con el incendio del parlamento y el asalto a la televisión pública, que provocó la intervención de los militares.

Actualizado: 31 de octubre de 2014 —  Por: Redacción 180

Militares toman el poder tras día de caos en Burkina Faso

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Los disturbios dejaron unos treinta muertos y más de cien heridos, según la oposición, que no precisó si el balance se refiere a la capital, Uagadugú, o a todo el país.

La AFP sólo pudo confirmar la muerte de cuatro personas y seis heridos graves, hospitalizados en el hospital Blaise Compaoré, el más grande de la capital.

El jueves por la noche se oyeron disparos cerca de la sede de la presidencia, vigilada por soldados de la guardia presidencial que impedían el acceso al edificio, indicó un periodista de la AFP en el lugar.

El jefe del Estado Mayor del ejército, Nabéré Honoré Traoré, anunció en un comunicado leído por un militar la creación de un "órgano de transición", que asumirá el poder ejecutivo y legislativo y que tiene el objetivo de volver al "orden constitucional" en un máximo de doce meses.

Por su parte el presidente Blaise Compaoré, que llegó al poder en 1987 con un golpe de Estado, dijo en televisión que "entiende" el mensaje de la población pero no habló de su posible dimisión. "Sigo estando disponible para abrir negociaciones con vosotros", afirmó.

Uno de los líderes de la oposición, Bénéwendé Sankara, pidió la dimisión del presidente, "una condición no negociable". "Durante 27 años Blaise Compaoré ha engañado a todo el mundo y ahora sigue intentando engañar y manipular al pueblo", lamentó.

El toque de queda se ha impuesto en todo el país aunque el presidente levantó por la tarde el estado de sitio que había decretado unas horas antes.

Los manifestantes denunciaron la toma del poder por parte del ejército y en particular el papel del jefe del Estado Mayor, Nabéré Honoré Traoré, que consideran afín al presidente.

El jueves por la tarde decenas de miles de manifestantes pidieron que asuma el poder Kouamé Lougué, exjefe del Estado Mayor y ministro de Defensa hasta su destitución en 2004.

Este antiguo militar se reunió con altos cargos del ejército y con el Mogho Naba, el líder de los Mossi, la etnia mayoritaria en Burkina Faso y una figura muy respetada.

27 años en el poder

Blaise Compaoré ha participado en tres golpes de Estado. El primero, en 1987, le permitió llegar al poder. Tras 27 años en la presidencia, Compaoré quería cambiar de nuevo la Constitución para quedarse hasta después de 2015, una reforma que desató las protestas.

Su intención era modificar por tercera vez, tras haberlo hecho en 1997 y 2000, el artículo 37 de la Constitución que limita a un máximo de dos los mandatos presidenciales de cinco años.

Aunque durante la jornada del jueves el régimen anunció la anulación del voto sobre la revisión de la Constitución no logró calmar las protestas.

En las últimas horas, los opositores a uno de los regímenes más estables de la región esperaban una "primavera negra en Burkina Faso, como las primaveras árabes", en palabras del opositor Emile Pargui Paré.

El martes, centenares de miles de personas —un millón, según la oposición— ya salieron a la calle en Uagadugú para denunciar un "golpe de Estado" constitucional.

La Unión Africana expresó su "profunda preocupación" por la situación en el país mientras que la Unión Europea ha hecho un llamamiento al diálogo.