La importancia de conocer un cometa por dentro

El robot Philae posado sobre un cometa a más de 510 millones de kilómetros de la Tierra está enviando información desde el cuerpo celeste. "Ahora podemos investigar lo que está ocurriendo en la superficie del cometa", dijo a No toquen nada la magíster en Astronomía, Andrea Sánchez.

Actualizado: 13 de noviembre de 2014 —  Por: Redacción 180

Sánchez explicó que "es la primera vez que se llega al núcleo de un cometa y a una distancia a la Tierra en la que el cometa no está activo, es decir que podemos investigar lo que está ocurriendo en la superficie del cometa".

En este caso se ubica cuatro veces más lejos del Sol que lo que está el planeta Tierra, agregó.

"Los cometas, que en general están 40 veces más lejos del Sol que lo que está la Tierra, los podemos imaginar como pelotas de nieve sucia, esferas de hielo de agua y otros compuestos, que en algunos casos, como este, se acercan al interior del Sistema Solar de forma periódica, y a medida que se van acercando al Sol todo ese hielo que contienen se sublima, pasa a vapor, a gas, y por eso cuando se acercan a la Tierra los vemos tan espectaculares, como en el caso del Halley", explicó la experta.

"El tema de los cometas siempre fue muy interesante por el hecho de que al estar congelados a una distancia importante del Sol, guardan lo que fue el material primitivo de la formación del Sistema Solar. Se supone que los océanos de la Tierra se formaron por un importante número de impactos de cometas contra la Tierra", señaló.

"Estudiar un cometa in situ nos puede dar muchas pistas sobre qué componentes tiene o si hay presencia de objetos orgánicas -en base a carbono-", agregó.

Philae está sobre una pendiente "muy inclinada"

Philae "funciona bien" aunque al parecer está "sobre una pendiente muy inclinada" y "rodeado de acantilados", indicó a la AFP Philippe Gaudon, jefe del proyecto Rosetta del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Toulouse (sur de Francia).

"Su batería funciona bien y le suministra energía", dijo el responsable. "Pero las fotos que envía parecen indicar que se encuentra sobre una pendiente muy inclinada".

Por primera vez en la historia de la conquista espacial, el módulo de investigación de la sonda Europea Rosetta logró posarse el miércoles sobre la superficie de un cometa, el 67P/Churyumov-Gerasimenko.

Desde el 6 de agosto y tras más de diez años de viaje interplanetario de 6.500 millones de kilómetros, la sonda no tripulada europea Rosetta se desplaza a escasas decenas de kilómetros junto al cometa, escoltando al cuerpo celeste en su desplazamiento a medida que se aproxima al Sol.

Repleto de instrumentos de observación, el robot de exploración Philae carece de sistema de desplazamiento autónomo, tiene el tamaño aproximado de un frigorífico y pesa unos 100 kilos.

"Philae pasó la noche sobre el cometa y tenemos tres buenas noticias: la primera es que está posado sobre el núcleo del cometa. La segunda, es que recibe energía: sus paneles solares están encendidos y le permiten encarar el futuro. Y la tercera, es que estamos en contacto permanente con Philae, ya que el robot emite y envía informaciones a Rosetta y luego la sonda, que está en órbita alrededor del cometa, las transmite" a la Tierra, dijo Jean-Yves Le Gall, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia. 

Según el responsable, "la señal de radio funciona bien y estamos en contacto directo con Philae". A la velocidad de la luz, los datos enviados a la Tierra mediante señal de radio tardan 28 minutos y 20 segundos en llegar a la Tierra.

"Y sobre todo, tenemos energía", insistió Le Gall. "Teníamos una batería que le permitía vivir de manera autónoma varias decenas de horas pero ahora los paneles solares funcionan", agregó. Y eso permite encarar una vida mucho más larga para el robot, "más allá de las 60 horas" de las baterías.

Primeras fotos

En cuanto al núcleo del cometa, "todas las teorías" decían que era una "bola de nieve sucia, más bien compacta". Ahora los científicos saben que se trata de una superficie "totalmente accidentada". "Allí donde esperábamos una superficie blanda, encontramos hielo" duro, agregó Le Gall.

Philae dispone de seis cámaras y tomó fotos en distintas direcciones, pero los científicos no recibieron las fotografías panorámicas que esperaban del cometa. En una de ellas se ve el cielo, en otra el suelo, en otra una especie de acantilado.

Según los responsables espaciales, el robot se encontraría a cierta distancia del lugar previsto inicialmente. "Nuestra prioridad por ahora es seguir haciendo análisis científicos, sin mover nada", dijo Gaudon.

Los cometas son agregados de polvo y hielo primordial, escombros restantes del proceso de formación del Sistema Solar ocurrido hace 4.600 millones de años.

Por eso Philae intentará analizar directamente con sus instrumentos el núcleo del cometa y descifrar las claves para comprender cómo los planetas se formaron alrededor del Sol.

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