En base a un informe de Ricardo Leiva para No toquen nada.
El informe publicado por CINVE en su página web es un subproducto de una investigación de cuatro economistas del Centro titulada: “Aceleración reciente del crecimiento económico en Uruguay. ¿Cambio estructural o episódico? ¿Viento de popa o buenas políticas?”.
El estudio todavía está inconcluso pero sus autores Gonzalo Zunino, Nelson Noya, Silvia Rodríguez y Bibiana Lanzilotta ya presentaron algunos informes con sus primeras conclusiones.
Gonzalo Zunino dijo a No toquen nada que la investigación se basó en antecedentes metodológicos ya utilizados con anterioridad y dio los titulares de las respuestas a las dos preguntas que se plantearon los investigadores: “si efectivamente el proceso generador o la dinámica de la actividad es diferente en los distintos períodos de la historia, cuáles son los determinantes que han llevado a que cambie esta dinámica”.
El autor señaló que, en primer término, “tratamos de diferenciar qué fue lo que determinó que se acelerara la economía, llegando a una conclusión salomónica de que, en parte, ha sido que el contexto externo, ya que el mundo se comportó diferente en esta última etapa y en parte, en la economía uruguaya, determinantes internos han evolucionado diferente”.
Los dos períodos que el estudio toma como referencia para comparar son: entre el primer trimestre de 1990 y el primero de 2003 y, por otro lado, entre el segundo trimestre de 2003 y el cuarto de 2013. En esos dos períodos el promedio de crecimiento anual es distinto: para el primero es 2% mientras que para el segundo es 4,8%.
Una de las primeras conclusiones del estudio es que detrás de eso hay un cambio estructural en la economía del país. La conclusión respecto a la incidencia del “viento de cola” en ese crecimiento surge a partir del análisis del impacto de distintas variables elegidas por los investigadores.
Para el sector externo, utilizaron indicadores de demanda internacional, el crecimiento de Argentina, Brasil, Estados Unidos y China, los precios de los commodities alimenticios y el del barril de petróleo.
Respecto al comportamiento de estas variables, el estudio señala que, en términos globales, es claro que los factores externos fueron mucho más favorables a Uruguay en el segundo período (desde 2003 a 2013) que en el primero, es decir que hubo un "viento de cola" importante. Sin embargo, no todas las variables soplaron para el mismo lado.
Zunino explicó que la parte negativa del "viento de cola" llegó a partir del precio del petróleo “que en los últimos años presentó una dinámica al alza muy fuerte” lo que “encareció los costos energéticos de la industria uruguaya”.
“En ese sentido, Uruguay sufrió parte de la dinámica de precios internacionales de la última década, no fue todo beneficio. Eso es explicativo de que, a diferencia de otros países, la evolución de los términos de intercambio de Uruguay no ha sido tan favorable en comparación con otros países de la región y América Latina”, señaló.
Las variables de factores internos de la economía uruguaya tomados en el estudio fueron: Indicador de estabilidad macroeconómica (en base a la variación de la inflación), Indicador de desalineamiento cambiario (distancia del tipo de cambio observado con el tipo de cambio de equilibrio), Indicador de profundidad financiera (ratio entre créditos totales y PIB), Indicador de apertura externa (ratio entre suma de exportaciones e importaciones y PIB) e Indicador de exclusión social (incidencia de la pobreza).
En este caso, Zunino explicó que el estudio concluyó que “todos los factores internos que nosotros consideramos evolucionaron en forma positiva”. “Esa mitad de la explicación derivada del bloque interno se reparte, no en partes iguales, pero está bastante dividida entre sus determinantes”, comentó.
Con este análisis los investigadores de CINVE concluyeron que hay un peso importante del "viento de cola" en el crecimiento de la última década, pero también existen factores internos que explican el cambio en el ritmo de crecimiento, y ambos bloques de factores tienen un peso similar en esa aceleración.
En base a esto, Zunino dijo que hay algo que debe ser considerado una buena noticia en las conclusiones del estudio y es que Uruguay está en condiciones de mantener un crecimiento por encima de su promedio.
