Luciana Mocchi viajó en 2009 a Estados Unidos a visitar a unos familiares. Un día antes de volver, se juntó con un músico conocido y lo que iba a ser un viaje de unos días se convirtió en una estadía de ocho meses, donde empezó a contactarse y descubrir la cantidad de músicos uruguayos radicados allá.
De vuelta en Montevideo continuó investigando y se encontró con que había al menos 7.000 músicos uruguayos viviendo en el exterior; entre Estados Unidos y Europa.
“Hay algunos que se dedican a la música exclusivamente y después hay un montón de uruguayos que se acercan a la música como forma de encontrarse con la identidad, para tocar el tambor o estar en una murga, algo más en comunidad”, contó a 180 Mocchi, productora del documental.
Finalmente el proyecto se concretó en una película y junto a un grupo de otras cinco personas, entre las que se sumaron dos españoles, viajaron a Estados Unidos para empezar a rodar.
Estuvieron entre febrero y marzo del 2013 haciendo entrevistas en Nueva York, Boston y Pensilvania; y eligieron a los diez protagonistas de “Botija de mi País”, que relatan su historia de emigración a través de la música.
“Vimos quiénes podían representar de la mejor manera a aquellos que no iban a salir. Hay de diferentes edades, como para representar también las diferentes etapas de emigración. Algunos llegaron en avión y los estaba esperando un embajador de la OEA; y otros cruzaron por México caminando”, desarrolló Mocchi.
La productora aseguró que fueron “con un tenedor a la guerra”, porque la película no contaba con la financiación de ningún fondo o concurso, aunque sí recaudaron dinero a través de la web www.botijademipais.com y con aportes de particulares. Finalmente obtuvieron también el apoyo de UTE, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Educación y Cultura.
“Se muestra a la gente de Uruguay que tienen algo que acá es invisible, que acá no los conoce nadie, porque lo que tienen en común es que llegaron al anonimato por haberse ido”, indicó Mocchi. Entre ellos, se cuenta el caso del baterista uruguayo, Héctor Prendez.
Mocchi aclaró que el documental no busca despertar nostalgia y melancolía por los uruguayos que viven en el exterior como tampoco hacer una biografía de los protagonistas, sino contar sus historias y relación con la música desde el exterior.
"Botija de mi país", se estrenó primero en Estados Unidos, con exhibiciones en Chicago, Nueva York, Nueva Jersey y Florida; y esta tuvo su estreno uruguayo esta semana en la Sala Zitarrosa, donde posiblemente vuelva a exhibirse, aunque por el momento no hay fechas confirmadas.
