Bajo el rayo del sol, la formula blanca se presentó este sábado en Colón. En Carve y Garzón banderas uruguayas cortaban la calle, y apenas tímidas algunas del partido y sus respectivas listas. Es que la apuesta en este último tirón de la campaña es a dirigir su mensaje a los uruguayos, y evitar las distinciones partidarias.
En el último acto de la formula en Montevideo fue mucho el sol, pero poca la energía ya que al comenzar el acto se quedaron sin generador y el audio se apagó por varios minutos, lo que llevó al público a cantar a capella hasta que volvió la música.
“Una vecina del Frente Amplio nos dio corriente”, manifestó el candidato a la vicepresidencia, Jorge Larrañaga, al subir al escenario; y el público aplaudió agradeciendo.
“Ese es el proyecto que hemos querido trasladar al Uruguay, el de la unidad y no el de la división”, apuntó Larrañaga.
"Queremos un Uruguay donde no por tener más votos una mitad quiera imponerse sobre la otra del país", comenzó diciendo y agregó que durante la campaña el Frente Amplio solo habló de cuanto ha crecido el país, bajado la pobreza y subido el salario.
"No estamos para discutir hechos obvios", expresó el Larrañaga; “pero sí expresamos con firmeza que al desarrollo económico no lo ha acompañado el desarrollo humano a través de la educación, de la seguridad, a través del acceso a la salud”, desarrolló.
Larrañaga recordó que en 2013 hubo un total de 100.000 hurtos consumados y que este año las rapiñas rondan los 20.000 casos.
"Se dicen progresistas, integrantes de un gobierno de izquierda. Yo quiero preguntarles, ¿es de izquierda no defender la seguridad ciudadana de todos los uruguayos?”, se cuestionó.
“¿Es de izquierda que 104.000 muchachos entre 15 y 29 años no estudien, no trabajen?, ¿es de izquierda el deterioro cada vez más grande y profundo de la educación pública?”, añadió Larrañaga.
Por otro lado, el candidato expresó que para el 30 de noviembre hay dos proyectos políticos claros y definidos; y que uno de ellos “promete para los próximos cinco años lo que habiendo podido cumplir en los 10 anteriores no lo ha sabido hacer”.
Cuando fue el turno de Lacalle Pou, el candidato a la presidencia retomó la anécdota de la vecina frentista que prestó electricidad y dijo que su reacción fue “por la positiva” y que cuando se le acercó ella le dijo “al final vamos a estar juntos”.
“Pequeños gestos que uno destaca y se los lleva. A este vecino hoy le complicamos la vida, le cerramos la calle, lo que menos quería es tener en frente suyo un acto de gente que quizás no piensa lo mismo que él”, desarrolló.
A continuación agradeció a la gente que participio en la campaña, recordó que hace pocos meses con Larrañaga estaban compitiendo y ahora juntos arriba del escenario "porque la competencia fue leal" y en especial saludó a los jóvenes que son quienes “aseguran continuidad partidaria”.
“Lo dije hasta el cansancio, hubiera querido sentarnos con el doctor Tabaré Vázquez, para intercambiar qué es lo que piensa cada uno, poder debatir y que la gente tenga más formas de saber qué es lo que piensa cada uno”, expresó Lacalle Pou y añadió que tampoco lo pudieron hacer los candidatos a vicepresidentes ni otros miembros del equipo de gobierno.
“Ha sido una campaña rumbo a la segunda vuelta que se ha rehuido al a discusión. En estos días hemos tenido un ida y vuelta, a kilómetros de distancia, porque son debates virtuales, nosotros le hablamos en Montevideo nos contestan en Soriano, preguntamos en Río Negro y a veces nos contestan en Artigas. Y en este debate virtual hemos encontrado algunas incertidumbres serias en la agenda del Frente Amplio", aseguró el candidato blanco a la presidencia.
Entre las fallas se refirió a los impuestos. “Si gana el Frente Amplio van a haber más impuestos y no lo he podido discutir con la fórmula”, ejemplificó.
"Nosotros nunca variamos nuestro discurso por cercanía con la urna" y “nunca nos hicieron prometer un poco de más, no podemos prometer lo que sabemos que no vamos a cumplir”, continuó.
Cuando llegó el momento de las promesas lo primero fue “no más impuestos”. Lacalle Pou aseguró que derogarán el impuesto a las jubilaciones en marzo del 2015, exonerarán a la franja más baja del IRPF y llevarán este impuesto a la renta neta y no a lo que uno gana.
Habló de las “certidumbres” en el manejo de los fondos públicos. “Hoy lamentablemente empresas públicas monopólicas están teniendo déficit y también lo paga el bolsillo de los uruguayos”, manifestó y prometió un manejo “austero, transparente y prolijo de las empresas públicas del estado”.
Además, en materia de seguridad reforzó que no estará entre sus ministros Eduardo Bonomi y que quien ocupe su lugar "lo primero que tiene que ser es el primer policía".
Lacalle Pou indicó que "por suerte mucha gente hoy tiene un peso más en el bolsillo", y que debe aclararse que fue en 2004 durante el gobierno de Jorge Batlle cuando el país empezó a levantar. “Lo escribió Astori”, puntualizó.
“Termino con algo que me imagino, a siete metros de donde estoy, en la casa del vecino que prestó la luz, yo me lo imagino mirando el enchufe, me lo imagino con la oreja parada mirando el enchufe, y levante la mano a quién no le convivirían sentimientos encontrados, pero saben la tranquilidad que tengo que este vecino me dio el enchufe, paró la oreja y en el fondo se puede quedar tranquilo que aquí estuvo la fórmula que pertenece a un partido, que abraza a otros que no son de su mismo partido”, concluyó su discurso.
