El SMU y la AMPCG “serán los únicos interlocutores válidos con la empresa y el gobierno, y Casa de Galicia tendrá, como máximo, un mes de plazo para presentar un plan viable de salida que contemple los reclamos del SMU y la AMPCG: no despidos y sin reducción salarial, independientemente que la grifa se mantenga”, detalla el SMU en un comunciado.
El Ministerio de Trabajo fue quien solicitó a ambas partes interrumpir las medidas durante el plazo acordado y Casa de Galicia se comprometió a suspender todo lo vinculado al “despido de los médicos que allí se desempeñan, exceptuando los retiros acordados individualmente con la empresa”.
Gustavo Grecco, secretario médico del SMU, aseguró que “se aclararon los roles de cada uno en lo que es el proceso de negociación para encontrar una salida positiva para la institución".
Más temprano, el Sindicato Anestésico Quirúrgico del Uruguay (SAQ) había denunciado que el SMU negoció durante ocho meses con Casa de Galicia sin lograr avances y que había "avalado" las medidas de despido.
"Nuestro Sindicato se congratula de que luego de que al tomar conocimiento de esto el miércoles pasado nuestra Mesa Ejecutiva lo denunciara públicamente, el S.M.U. haya resuelto modificar su postura, acompañando ahora al S.A.Q. en el rechazo de los despidos proyectados", decía el comunicado.
Las SAQ habían amenazado con parar a partir del 1 de diciembre, medida que ahora dejaron en suspenso a la espera de la resolución de la negociación encaminada entre el SMU y Casa de Galicia.
