Fueron 39 los alumnos egresados de la primera generación del Bachillerato Tecnológico de Aeronáutica impartido por UTU en cooperación con la Escuela Técnica de Aeronáutica.
Los egresados obtienen el título de Técnico Aeronáutico, para desempeñarse como encargados del “mantenimiento, operación y administración del material y equipos aeronáuticos”, según el sitio de la Escuela.
El bachillerato habilita a cursar carreras universitarias u otras formaciones terciarias y tiene tres áreas de especialidad a elección del alumno: sistema moto-propulsores (vinculado a la propulsión y motores de la aeronave), sistema aeronave (énfasis en los comandos, sistemas de control, estructura del avión, etc.) y aviónica (la electrónica aplicada a las aeronaves).
Una de las características a destacar fue que, por primera vez, estudiantes civiles pudieron capacitarse en tecnología aeronáutica. Al respecto, Gustavo Bruno, director del Programa de Educación en Procesos Industriales de UTU, señaló a 180 que esto fue “un gran logro y un gran desafío”.
Dijo que “había cierta mirada rara” por la fusión entre alumnos civiles y militares. Sin embargo, comentó que “se generó una sinergia muy interesante” y el resultado fue satisfactorio.
El bachillerato permite a los egresados a trabajar tanto en el ámbito civil como en el militar. Bruno señaló que tanto la Fuerza Aérea Uruguaya como una serie de empresas privadas necesitan aerotécnicos. Comentó que “el país estaba quedando un poco desprovisto” de técnicos en el área, por lo que la inquietud de lanzar el bachillerato proviene de un deseo combinado tanto de la Fuerza Aérea como del sector de aviación civil.
También, destacó que se está instalando en Santa Bernardina, departamento de Durazno, un centro regional para mantenimiento de aeronaves que albergará más de 300 puestos de trabajo para aerotécnicos, por lo que absorberá a la gran mayoría de los alumnos que están egresando.
A su vez, Bruno destacó que el título tiene la certificación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), por lo que los egresados pueden ejercer en cualquier parte del mundo.
Además, señaló que la Escuela Técnica de Aeronáutica le brinda una residencia a unos ocho o diez alumnos del Interior del país que llegan a la capital a realizar el curso.
Respecto a los planes a futuro, Bruno indicó que están intentando instalar para 2015 la carrera de ingeniero tecnológico de aeronáutica, de cuatro años de duración, algo que “potenciaría a todo el sector”.
