Bergara: la idea no es mantener un déficit de 3 y 4%

El ministro de Economía, Mario Bergara, dijo a No toquen nada que no necesariamente tiene que producirse una corrección fiscal en el corto plazo para que el déficit público sea sustentable. Uruguay cerró 2014 con un déficit de 3,5 puntos del PIB cuando en 2013 el déficit fue de 2,4%.

Actualizado: 25 de febrero de 2015 —  Por: Redacción 180

Bergara: la idea no es mantener un déficit de 3 y 4%

Pablo Vignali / adhoc Fotos (Todos los derechos reservados)

Con base en un informe de Ricardo Leiva, de No toquen nada.


El estado de las cuentas fiscales fue tema durante la campaña electoral y, más allá de las opiniones políticas, algunos analistas también han afirmado la necesidad de una corrección del déficit rápida, en el entorno de un punto del producto, para que el mismo sea sostenible.
Consultado ayer por No toquen nada, el ministro de Economía Mario Bergara dijo que no necesariamente el nuevo gobierno tiene que incurrir en una corrección para que la deuda del sector público sea sustentable.


“La clave es que en la discusión de la ley presupuestal obviamente habrá una planificación fiscal y una planificación financiera que va a tener que plasmarse en el presupuesto y la restricción ahí va a estar en cuánto se evalúe en términos de la sustentabilidad de las cuentas públicas. Obviamente no está en la idea sostener déficit de 3 y 4% durante largo tiempo porque comenzaría a hacer cuestionar la sustentabilidad”, consideró Bergara.


Sin embargo, consideró que Uruguay tienen un déficit sostenible porque la deuda neta del país sigue cayendo. “A la vez que tenés registrado como gasto un montón de cosas, también estás teniendo con el aumento por ejemplo del tipo de cambio, una importante valorización de tus reservas”, afirmó.


Consultado setiembre de 2014 en 2014, el economista de CPA Gabriel Oddone señaló la necesidad de una corrección fiscal en Uruguay en el próximo período de gobierno.


“Habría que hacer una corrección fiscal para estabilizar la deuda, tomando como parámetros una magnitud de corrección de no menos de medio punto de producto y de no más de un punto y medio”, dijo Oddone en No toquen nada. El economista estimó que se tratarían de unos 500 millones de dólares.


Sostuvo que en Uruguay decir ajuste fiscal, “tiene una connotación que recuerda a las que se hicieron en los años 1990 y 1995, que fueron de 5 o 6 puntos del producto”. Para Oddone, la situación actual “no tiene nada que ver” con los casos de los años 90.


Añadió que si bien no era un elemento dramático, cuánto más demore el gobierno en hacer esa corrección, más problemas se encontrarán hacia adelante, a menos que se esté esperando “algo exógeno, como una mega inversión, que genere un evento que nos rescate las finanzas públicas”.
“Es de buen administrador del Estado pensar que ni bien asuma el próximo gobierno, las finanzas públicas deberían tener una corrección de un punto, algo que no es imposible de ejecutar”, apuntó.

“Una economía saludable”


Este martes Bergara explicó que en el déficit uruguayo existe un peso importante de los intereses que se pagan por tener un alto nivel de reservas en dólares y que la ganancia que eso produce cuando el dólar se fortalece no aparece registrada en el déficit pero sí implica un aumento patrimonial para el Estado.


“Esa ganancia no se registra en los números del déficit. Es como que vos registrás el pago de intereses que hacés para sostener la deuda pero cuando cada dolar de tu deuda pasa de 19 a 25 pesos, que tenés una ganancia enorme de patrimonio, no se refleja en el déficit. Eso es lo que explica que vos tengas un número relativamente alto en el déficit público pero a su vez la deuda neta esté cayendo. Por la estrategia prudente que se ha tenido en el manejo de reservas, hubo un fortalecimiento patrimonial de varios puntos del producto. O sea que lo que hay que mantener es la responsabilidad y la prudencia en el terreno fiscal”, dijo Bergara a No toquen nada.


La Asociación Rural del Uruguay (ARU) salió públicamente a reclamarle al gobierno un dólar más caro para aumentar la competitividad de las exportaciones del sector agropecuario.


El planteo se basa en un estudio de la Dirección de Estudios Agroeconómicos de la (ARU) que sostiene que en los últimos tres años Uruguay ha devaluado menos su moneda frente al dólar que el resto de sus principales socios comerciales y competidores en los principales rubros de exportación agropecuarios.


Bergara fue consultado en rueda de prensa sobre este planteo. Su respuesta fue que las exportaciones uruguayas siguen creciendo, aunque se han desacelerado y que la competitividad no pasa sólo por el tipo de cambio.


“Los factores de competitividad sabemos que son múltiples. En Uruguay se han desarrollado políticas tanto desde el sector público como desde una fuerte inversión en busca de mayor productividad en el sector privado, que nos permite seguir creciendo tanto en materia de producción como de exportaciones. En volumen físico las exportaciones de Uruguay siguen creciendo, se han desacelerado. A veces a la desaceleración se la confunde con caída y no es así. Es seguir creciendo pero a una tasa menor. Eso pasa con la economía, con la producción, con el salario, con las exportaciones. Uruguay sigue siendo una economía saludable en todos estos terrenos porque mantiene capacidades competitivas en muchas áreas”, consideró el futuro presidente del Banco Central.


El informe técnico enviado por la ARU a los medios señala que en Uruguay el dólar no evoluciona solamente por lo que sucede con la oferta y la demanda en el mercado cambiario. En ese sentido, señala las intervenciones del gobierno a través del Banco Central y reclama que Uruguay le siga el tren devaluatorio a Brasil, principal destino de las exportaciones uruguayas. Según Bergara, el gobierno sí interviene, pero el tipo de cambio no es utilizado como herramienta de manejo macroeconómico.


“Reclamar o no devaluaciones tiene una visión un poquito fuera de lo que es la lógica de la política económica. En ella no se maneja como herramienta el tipo de cambio”, dijo.


Bergara señaló que la flexibilidad cambiaria, que se mantendrá, es lo que ha permitido “navegar con más capacidades en momentos de turbulencias como hubo en 2011, en 2009, como en 2013”.


“El tipo de cambio es resultado del juego de oferta y demanda en el mercado. Obviamente el gobierno ha intervenido cuando lo entiende conveniente, para evitar caídas injustificadas del tipo de cambio. No ha intervenido para que el tipo de cambio se fortalezca. En general nosotros entendemos que en Uruguay la tendencia tiene que ser la de acompañar las variables en el terreno global. En su momento el debilitamiento y ahora el fortalecimiento del dólar para evitar la volatilidad que siempre es dañina”, explicó.