Pocas palabras y muchas manos en la despedida del Pepe
El discurso no llegó a los que estaban presentes. El audio apenas se escuchaba, pero los que habían ido hasta ahí solo esperaban el momento para acercarse a su presidente. Mujica recorrió de un lado al otro la plaza, se acercó y saludó a todo el que pudo. “¡Te queremos!”, “¡Gracias Pepe!”, gritaba la gente que iba a su encuentro.
Actualizado: 28 de febrero de 2015 — Por: Lucía Gutiérrez
Mujica llegó puntual a su despedida. En la entrada de la Torre Presidencial se colocó para entregar al público sus últimas palabras como presidente. Un discurso que no duró más de cuarenta minutos y que los presentes apenas llegaron a escuchar, aunque por momentos lo alentaron con gritos. Pero eso no importó, lo que querían era acercarse, verlo a la cara, y agarrar su mano.
Así fue. Apenas terminó su discurso, lo rodeó un grupo de seguridad y se abrió el vallado que separaba a la gente para que pudiera despedirse a su modo. Sin pensarlo, el tumulto corrió a su encuentro; y los más rápidos le dieron un apretón de mano en sus últimos días como presidente del Uruguay.