Durante su ceremonia de asunción, Nin cuestionó a Argentina sin nombrarla y reclamó un sinceramiento del Mercosur. Además anunció la instalación de un espacio de diálogo con los principales líderes partidarios incluida la oposición.
“Un país como Uruguay en su acción internacional no debe caer en la tentación de privilegiar la política sobre el derecho, de contraponer política con comercio, o de afirmar solo vínculos estratégicos con gobiernos que tengan afinidad ideológica”, dijo Nin en su asunción.
En la ceremonia estuvo presente el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga. También estaban los excancilleres desde la recuperación democrática (Enrique Iglesias, Didier Opertti, Sergio Abreu, Álvaro Ramos, Gonzalo Fernández y Luis Almagro, hoy senador).
Además estaba Mónica Xavier, senadora y presidenta del Frente Amplio, Luis Alberto Heber (senador y presidente del Partido Nacional), Germán Cardoso (senador y secretario general del Partido Colorado) y Pablo Mieres (senador y líder del Partido Independiente).
Dirigiéndose a las máximas autoridades partidarias, Nin Novoa dijo que creará “un espacio de diálogo y consulta en el que podamos habitualmente intercambiar sobre los temas relativos a esta cartera”.
“Queremos hacer de la política exterior, como creo lo han querido hacer todos, una cuestión de todos. Esto es una política de Estado donde quepan todas las opiniones, los puntos de vista y se puedan volcar los matices que serán al fin al cabo los que nutrirán nuestra acción”, dijo Nin.
En su discurso el nuevo canciller defendió la actuación desde y con la región pero reclamó un sinceramiento del Mercosur y lanzó una crítica a la política proteccionista argentina de los últimos años.
“Somos integracionistas desde siempre. Desde esa misma convicción queremos un Mercosur que se sincere, que deje atrás la retórica vacía, que apueste a las concreciones y no a los discursos que luego no se cumplen. Queremos un Mercosur que se plantee objetivos y acuerdos viables, que si es necesario ajuste sus objetivos a las posibilidades actuales, que tenga una agenda externa activa, que rompa con el encierro. Nos consta que esta postura ha sido planteada muchas veces por los cancilleres anteriores pero no nos resignaremos a dejar de plantearlo”, dijo Nin.
“Todo con la región, nada contra la región”, dijo el canciller. “Desde la exigencia de los sinceramientos a los que nos obliga el actual contexto regional e internacional. Para un país como Uruguay resulta necesario promover la facilitación de acuerdos regionales en serio con proyecciones abarcativas. El mundo va para ese lado y no podemos quedar afuera de los grandes flujos comerciales. Si las prácticas proteccionistas las hemos rechazado cuando las tienen los países poderosos, resultan aún más inadmisibles cuando las sufrimos entre países hermanados por la historia pero por sobre todo por el futuro desarrollo que exigen nuestros pueblos”, señaló Nin en referencia a Argentina.
El nuevo jefe de la diplomacia uruguaya dijo que “el Uruguay es internacional o no es”. Y agregó que “tampoco los procesos de integración de los que seamos parte pueden apostar al encerramiento”.
