Perros irán a caniles, no descartan eutanasia

Varios organismos del Estado aplicarán un protocolo para retirar a los perros que habitan las colonias Etchepare y Santín Carlos Rossi. El vicepresidente de ASSE, Enrique Soto, dijo que está planteado llevarlos a caniles, pero no se descarta la eutanasia.

Actualizado: 30 de marzo de 2015 —  Por: Emiliano Zecca

Perros irán a caniles, no descartan eutanasia

Javier Calvelo /adhocFotos (Todos los derechos reservados)

Soto dijo que la situación de los animales es "heterogénea" y en la reunión se resolvió, primero, retirarlos y llevarlos a caniles, aunque no se descarta practicar la eutanasia.

"Vamos a tratar de eliminar o reducir al mínimo el número de perros que transitan las colonias. Hay caniles donde vamos a tratar de llevar la mayor cantidad de perros y a través de las ONG, que esos caniles se encarguen del cuidado y mantención de esos animales. Hay una ley, la 18.471, que establece la protección de los animales, pero en su artículo 12 se deja la puerta abierta para que en las situaciones de riesgo se pueda actuar ejerciendo la eutanasia en los perros. En primer lugar vamos a tratar de preservar los animales y si se diera el caso de que alguno implica una violencia o agresión física a los funcionarios o pacientes, no tendríamos más remedio que aplicar lo que establece ese artículo", expresó Soto.    

El artículo 12 de la ley citada por Soto permite dar muerte a un animal cuando "represente una amenaza o peligro grave y cierto hacia las personas u otros animales".

"Tenemos que resolver este problema, sabiendo que hay perros que se han criado ahí, que son salvajes, que pueden ocasionar problemas como lo hicieron y la solución nos implica no actuar a la ligera, vamos a recurrir a ayuda de quienes tienen experiencia en esto y por eso me pareció acertado que pudieran acudir los ministerios del Interior y Defensa, que tienen servicios que trabajan con perros y nos pueden dar ayuda para resolver el problema", agregó.

El vicepresidente de ASSE explicó que la captura de perros y su encierro dependerá de los ministerios porque ASSE no tiene mecanismos para hacerlo. El traslado y la mantención de los animales estará a cargo de las ONG, las Facultad de veterinaria y la Comisión Honoraria de Bienestar Animal.

En la reunión estuvieron representantes de los ministerios de Defensa, Interior y Salud Pública. Además, fueron las autoridades de Salud Mental y el director de las colonias, Osvaldo Do Campo.

Soto dijo que se definió un cronograma de trabajo, que aplicará desde este lunes para cumplir con el pedido de la jueza. "Incorporamos a las ONG y a las organizaciones protectoras de animales para que colaboren con nosotros. El domingo comenzó el trabajo con las ONG, fueron a buscar algunos canes a la colonia y estimamos que cerca de 60 perros fueron llevados para lugares que tienen ellos", señaló.

La coordinación con las ONG es realizada por el director de las colonias.

Soto explicó que si los vecinos continúan tirando animales al predio, el problema persistirá. "La solución no viene por la captura o eliminación de los perros, hay que concientizar a la población para que no tire los animales al predio. Gran parte de estos animales se reproducen porque los vecinos los tiran al predio. Por más que los retiremos, si vuelven a tirarlos, la situación va a permanecer. Los tiran por encima del vallado", afirmó.

Soto dijo que los problemas con perros en las colonias tienen décadas e incluso afirmó que desde ASSE se le plantearon "alternativas e interpretaciones de ley" a la justicia. "Los fiscales entendían que era posible la aplicación de eutanasia y los jueces entendían que no. Nosotros no podíamos avanzar mucho cuando había leyes que no eran claras en su redacción y podíamos estar transgrediéndolas porque había diferentes interpretaciones. Era una situación compleja desde el punto de vista legal. ASSE no está preparado para resolver estos problemas", afirmó.

El vicepresidente de ASSE explicó que en ese momento se aplicaron soluciones paliativas, como el cercado perimetral y hacer caniles para albergar a los perros. "Pero los perros se fueron reproduciendo, algunos internos los adoptaron como mascotas, conviven con ellos, les dan de comer y forman parte de su mundo. Teníamos ese inconveniente de no agredir al interno, que ya de por sí tiene muchos problemas, quitándole a su mascota. Entonces, la situación no resultó fácil", agregó.