Ban Ki-moon, Renzi y Mogherini salen al Mediterráneo contra la crisis migratoria​

El jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, visitaron brevemente este lunes un barco de la marina italiana frente a las costas de Sicilia para afrontar la crisis migratoria.

Actualizado: 27 de abril de 2015 —  Por: Redacción 180

Ban Ki-moon, Renzi y Mogherini salen al Mediterráneo contra la crisis migratoria​

ALBERTO PIZZOLI / AFP

Según un comunicado de la Unión Europea, la visita pretendía reforzar "la solidaridad europea en pro de los esfuerzos que se están llevando a cabo para salvar las vidas de los migrantes que cruzan el mar Mediterráneo".

Los tres líderes llegaron en helicóptero desde Sicilia y pasaron unos minutos a bordo del buque "San Giusto", de la marina italiana, escuchando una presentación de las operaciones de rescate y saludando a los militares, antes de regresar a la isla.

"Detener a los traficantes de seres humanos para evitar una catástrofe humanitaria es una prioridad absoluta para la que continuamos necesitando el apoyo de Naciones Unidas", declaró Renzi de nuevo en Sicilia, a la prensa italiana.

Por su parte, Ban "puso el acento sobre la necesidad de las autoridades de concentrarse en el salvamento de las vidas de aquellos que están en el mar", según su portavoz adjunto, Farhan Haq, en Nueva York.

El domingo, ya dejó ver su falta de entusiasmo ante la propuesta italiana, respaldada por sus socios europeos, de bombardear los barcos de los traficantes en Libia antes de que zarpen. "No hay solución militar a la tragedia que está ocurriendo en el Mediterráneo", dijo, al tiempo que defendía un mayor apoyo a la inmigración legal.

Hay que tener en cuenta "las raíces del problema, la seguridad y los derechos humanos de los migrantes y de los refugiados, así como tener vías legales y regulares de inmigración", opinó.

Para Renzi, la visita ha permitido mostrar que su país no está "solo" frente a la crisis: "Ahora el conjunto de la comunidad internacional es consciente de que se trata de un problema global", declaró.

'No será tan sencillo'

Hace ocho días, naufragaba en las aguas del Mediterráneo un barco que dejó más de 700 muertos, y una semana antes, otra embarcación desapareció con 450 migrantes a bordo.

Esa sucesión de catástrofes obligó a los europeos a reaccionar: los dirigentes de la UE, reunidos el jueves en una cumbre extraordinaria en Luxemburgo, acordaron triplicar los fondos para su operación Tritón de vigilancia y asistencia en el Mediterráneo.

Cientos de migrantes, en su mayoría africanos, llegan cada día a las costas italianas después de que la guardia costera o la marina italiana los hayan rescatado de las embarcaciones improvisadas con las que cruzan el mar. 

El lunes, un buque militar desembarcó en Tarento (sur) con 274 personas procedentes de Libia que habían sido rescatadas en alta mar.

Para afrontar el desafío de albergar a quienes llegan a Italia, que ya superan las 80.000 personas en los centros italianos, el ministerio del Interior convocó una "cumbre" con los alcaldes y las regiones para el 7 de mayo en Roma.

La UE intenta conseguir el aval de Naciones Unidas para luchar contra los traficantes, aunque "no será sencillo", reconoció el domingo Mogherini.

Renzi, cuyo país afronta en primera línea la crisis migratoria, es uno de los defensores más acérrimos de los ataques contra los traficantes libios, "esclavistas" de nuestros tiempos. 

Pero organizaciones humanitarias y expertos en seguridad muestran muchos recelos ante esa opción, al considerar que, de cerrarse la vía libia, una nueva ruta se abriría en otro sitio, dado el deseo de los migrantes de alcanzar Europa.

Por su parte los expertos en seguridad consideran que será muy complicado llevar a cabo los ataques, por la dificultad para distinguir los "buenos" barcos de los "malos". 

(AFP)