La de Aguada no era “una oferta muy tentadora”

“Si Aguada me ofrece empeorar el equipo y bajar mi contrato no es una oferta muy tentadora”, dijo Leandro García Morales a 180. Contó que su idea era volver a Aguada pero que el club decidió “desarmar el equipo” y renegociar su contrato. “Eso no correspondía”, explicó. Agradeció los años que vivió en el club pero aclaró que durante la lesión no cobró sueldo y que él se pagó su recuperación.

Actualizado: 06 de mayo de 2015 —  Por: Diego Muñoz

La de Aguada no era “una oferta muy tentadora”

adhoc Javier Calvelo

Desde Puerto Rico, donde viajó para jugar en Capitanes de Arecibo, García Morales habló con 180. “Me llamó bastante la atención que hubiera versiones tan alejadas de lo que estaba pasando”, dijo y contó por qué tomó la decisión de pasar a Hebraica y Macabi: “Hace unos días me entero a través de mi representante que Aguada iba a desarmar todo el equipo, que la intención era bajar el presupuesto, no sé si debido al mal desempeño del año pasado o qué, por lo que no iban a seguir los demás muchachos aunque había intención de que yo siguiera. Luego, unos días después, me comunicó mi agente que tampoco había posibilidad de cumplir el contrato que teníamos firmado”.

Dijo el basquetbolista que su idea era “tener la revancha de lo que fue el desastre del año pasado” pero que renegociar el contrato que ya tenía firmado hasta el final de la temporada 2015-2016 “no correspondía”.

“Aguada en mayo tenía la opción de salirse del contrato pagando la multa. Y eso es lo que iban a hacer. Pasa que antes de salirse le pasaron otra oferta a mi representante”, contó García Morales. “Al salirse del contrato yo quedo libre”, añadió.

Con la oferta en la mano, Pereira salió al mercado “para ver si conseguía algo más acorde” a lo que tenía pensado García Morales para su futuro. “La propuesta deportiva iba a ser inmensamente inferior y encima me bajaban el sueldo. Le dije a Aguada que salvo que no apareciera ningún equipo del Uruguay y del exterior, no iba a considerar seguir con el cambio en la condiciones del contrato”, explicó el jugador.

“Lo único en lo que acordamos con Flavio es que si conseguía ofertas similares me quedaba. No me iba a ir por el mismo contrato o por una diferencia mínima. Soy profesional y busco lo mejor posible. Quedamos en que si estaba medio cerca de lo que Aguada ofrecía me quedaba y eso fue lo que hicimos. Se le dio a Aguada la opción de igualar o llegar a una oferta parecida a la de Hebraica y dijeron que no”, contó García Morales.

Hebraica propuso un contrato de cuatro años y el jugador se convenció. “Asegurarme cuatro años de trabajo en Uruguay es súper importante. Por un tema personal, no quiero estar fuera del país y trato de viajar lo menos posible. Es una oferta muy importante”, dijo.

La lesión

Explicó García Morales que “en el club tienen claro” lo sucedido tras su lesión de ligamentos cruzados y meniscos.

“En el momento en el que yo me lastimé lo primero que hicimos fue llamar a Flavio. Hacía un par de semanas habíamos firmado dos años de contrato para seguir. Hablamos y le dije “entiendo que tenemos un contrato firmado pero a raíz de la lesión voy a estar afuera y el contrato queda sin efecto””, recordó el basquetbolista.

Contó García Morales que en ese momento “tan cerca del inicio tampoco Aguada tenía la posibilidad de salir a contratar” entonces el club debía elegir entre jugar con cuatro fichas o jugar con cuatro y anotarlo a él “en la eventualidad” de que se recuperara a tiempo y pudiera jugar. “Eso fue lo que pasó. Pero no incluía el sueldo”, aclaró.

En ese momento el jugador habló con Perchman. “Le digo 'me lesioné, entiendo que me vas a cortar el contrato'. Todos los contratos deportivos por más que se firmen luego se validan con revisación médica y yo tenía ligamentos cruzados y meniscos rotos. Participé a Aguada de la lesión y de lo que estaba pasando y le dije que entendía que lo que habíamos firmado quedaba nulo y debíamos renegociar porque yo no sabía cómo iba a quedar tampoco. Aguada decidió ponerme en la lista y si en febrero estaba bien jugaba y cobraba. Pero antes no cobré un peso. El contrato empezó a correr cuando yo empecé a jugar”, explicó.

“La operación corrió por cuenta mía y la recuperación, los profes, los fisioterapeutas, los aparatos, el trabajo en los tres o cuatro gimnasios que trabajé, las sesiones de masajes, las sesiones de yoga, todo lo pagué yo. Y además supervisada por mí y por mi gente. Ni siquiera trabajé con el cuerpo médico de Aguada”, dijo García Morales.

Explicó el jugador que el dinero que recaudaron los hinchas en la campaña para solventar su contrato no lo cobró. “No sé cuántos bonos se vendieron ni qué pasó con ese dinero porque yo cobré desde febrero. Hay gente que dice que me quedé con la plata y me voy. Eso está muy alejado de lo que es la realidad”, indicó.

García Morales valoró lo que vivió en la cancha con la camiseta de Aguada. “Del punto de vista deportivo estoy agradecido de lo que pasó, del apoyo que tuvimos en estos años, el gran apoyo del club y de la gente”, dijo y también recordó a Perchman: “Hablé con él y me deseó suerte. Eso es lo que me importa. Todos los otros comentarios equivocados no vienen ni de Flavio ni del resto de la dirigencia”.